Antes de volar al espacio, el Miura 1 recorrerá parte de la geografía española. Fabricado en Elche, ensamblado y testado en Teruel, pasará unos días expuesto en Madrid, en el exterior del Museo de Ciencias Naturales, para después retomar su viaje hacia las instalaciones del Centro de Experimentación Aeroespacial de El Arenosillo, en la provincia de Huelva y a las puertas del Parque Natural de Doñana.

El vuelo está previsto que tenga lugar en el tercer trimestre del año que viene y  durará 15 minutos como mucho, según los ensayos realizados previamente. Llevará una carga de 100 kilogramos de prueba ya que el objetivo final de estos aparatos será el de transportar cargas al espacio como satélites, componentes para las estaciones espaciales o aparatos para tomar mediciones en situaciones de ausencia de gravedad.

El Miura 1, que mide 12,2 metros, alcanzará una altura de 153 kilómetros, lo que supone que estará en un entorno de microgravedad, es decir, la gravedad estará próxima a cero. A los 3 minutos, caerá de regreso a la corteza terrestre. La caída será en picado hasta que se abran los paracaídas a unos 5 kilómetros para alcanzar la cota cero. 

Según lo previsto, el cohete caerá en el mar, a unos 70 kilómetros de donde se realice el lanzamiento, en la Costa de la Luz. Una vez en tierra, habrá que esperar hasta 6 horas para recuperar la carga. 

Este modelo es el precursor del Miura 5, un aparato con mayor capacidad que operará desde la Guyana Francesa y que la empresa española de aeronáutica PLD Space utilizará para comercializar sus servicios de transporte al espacio.

La plantilla al completo de PLD, integrada por 72 trabajadores -la práctica totalidad destinados a las instalaciones de diseño y fabricación de Elche-, se desplazó este martes al aeropuerto de Teruel para un posado de familia delante del cohete apoyado en la rampa de lanzamiento, diseñada también por la empresa alicantina

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