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Calamocha refuerza sus servicios para afrontar el aumento de población con el matadero de Tönnies

Planea incrementar la oferta de viviendas, ampliar el colegio público, trasladar el centro de salud y una nueva traída de aguas.

Manuel Rando, en los terrenos destinados al matadero.
Manuel Rando, en los terrenos destinados al matadero.
Javier Escriche

Calamocha se prepara para digerir el incremento poblacional que se derivará de la implantación del macromatadero de la multinacional alemana Tönnies, que con sus 1.200 trabajadores será, de largo, la mayor plantilla de la provincia y que podría duplicar el censo de la localidad, cifrado actualmente en 4.429 habitantes.

Para atender el aumento de la demanda de servicios básicos derivado de los nuevos residentes atraídos por la planta de Tönnies y también para cubrir las necesidades de infraestructuras de otras empresas, el Ayuntamiento proyecta una nueva traída de aguas, un plan para ampliar la oferta de viviendas y el refuerzo del suministro eléctrico. El consejero de Educación, Felipe Faci, acaba de anunciar por su parte que su departamento inicia los estudios para ampliar el colegio público y el Departamento de Sanidad proyecta ya el traslado del centro de salud a una sede que duplicará su espacio útil en los bajos de la nueva residencia de la tercera edad.

Mientras la empresa Tönnies construye su planta –está previsto que las obras, con un presupuesto de 100 millones de euros, empiecen en el primer semestre de 2022–, el Ayuntamiento y la DGA preparan los equipamientos necesarios para alojar a los trabajadores del matadero y a sus familias. Además, la multinacional cárnica prevé que su base en la capital del Jiloca generará 1.600 empleos indirectos, entre granjas suministradoras de cerdos –sacrificará 10.000 cabezas al día– y transporte. El alcalde, Manuel Rando, aclara que buena parte del empleo indirecto y también una porción del directo pueden estimular la demografía «de toda la comarca y de otras zonas limítrofes» muy castigadas por la despoblación, como el Campo de Daroca (Zaragoza) o el Señorío de Molina (Guadalajara).

Uno de los problemas que se repiten en todos los pueblos para acoger nuevos vecinos es la escasez de vivienda y en Calamocha se disparará con la llegada de Tönnies. Rando adelanta que un equipo municipal trabaja en la redacción de un estudio sobre las disponibilidades habitacionales del municipio. El trabajo incluirá la capacidad de los solares, las viviendas que se puedan rehabilitar y la oferta de suelo municipal que podría volcarse en el mercado si los precios se desbocan.

Anuncia que, por otro lado, la DGA planea la rehabilitación para alquiler social de varias decenas de pisos del Departamento de Carreteras que se destinaban a los camineros y que están ubicadas junto a la travesía de la N-234. Pero Rando advierte de que, si el Ayuntamiento "tiene que intervenir" para que no se dispare el precio de los solares, lo hará y sacará a la venta parcelas municipales.

La presidenta de la Asociación del Comercio y la Industria de Calamocha, Concha Puértolas, se muestra "expectante y optimista" ante la llegada de una empresa que revitalizará la economía y la demografía locales, pero advierte de que la localidad "tendrá que incrementar todos los servicios para atender las necesidades de los recién llegados en vivienda, colegio, guardería o centro de salud".

Puértolas señala que ofrecer una buena calidad de vida será clave para que los trabajadores del matadero y sus familias "se establezcan aquí". Califica la planta de Tönnies de "macroproyecto" y está convencida de que se hará realidad a corto plazo, aunque su impacto demográfico en el municipio estará condicionado por la calidad y cantidad de los equipamientos disponibles.

La necesidad más inmediata es, no obstante, habilitar el suelo industrial para el matadero. La sociedad pública Sodecasa invertirá 3,3 millones de euros en la urbanización de la primera fase del polígono industrial que se construirá en el lugar que ocupaba el antiguo aeródromo del Ejército del Aire. 

Tönnies se ha reservado ya mediante un precontrato 292.000 metros cuadrados. Manuel Rando aclara que las obras de urbanización, adjudicadas a la UTE formada por Emipesa y Acyc, se pueden llevar a cabo de forma paralela a la construcción de la planta cárnica. Indica que la urbanización contratada se extiende por 380.000 metros cuadrados, pero si existe más demanda de suelo puede desarrollarse una segunda fase contigua de las mismas dimensiones hasta ocupar el antiguo aeródromo, de 710.000 metros cuadrados.

Con vistas al crecimiento urbano y a la llegada de más empresas en el futuro, el Gabinete Geológico de la Diputación de Teruel prepara un estudio sobre la mejor alternativa para construir una nueva captación de aguas que duplique el caudal disponible actualmente. La inversión necesaria rondará los cuatro millones de euros. El alcalde aclara que el caudal disponible actualmente es "suficiente" para cubrir las necesidades de Tönnies, pero se va a doblar para atender necesidades que puedan surgir.

Más próximos en el tiempo están la ampliación de la subestación eléctrica del polígono industrial actual con una inversión de un millón de euros, una instalación para la distribución eléctrica aneja con otros 105.000 euros y la conexión de aguas residuales del polígono del aeródromo con otros 220.000 euros. El objetivo final es, según Manuel Rando, que la avalancha de población que llegará con el matadero "pueda tener una buena calidad de vida".

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