Planean la mayor reforma del colegio Ensanche de Teruel desde su construcción en 1940

El colegio de Educación Infantil y Primaria Ensanche de Teruel, que con 557 niños es uno de los tres centros escolares con más alumnado de la capital turolense, aguarda con impaciencia la que será la mayor reforma del edificio desde que este fuese reconstruido en 1940 tras los daños sufridos por los bombardeos de la Guerra Civil.

El Departamento de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno aragonés prevé invertir cerca de un millón de euros para dotar a esta escuela de un gimnasio cubierto, un patio de juegos, un huerto, renovar el pavimento interior y reparar las fachadas y el muro perimetral exterior. Por ahora, solo se ha elaborado el anteproyecto de las obras, pero la DGA ya ha adjudicado la redacción del proyecto para ejecutar los trabajos a la empresa Arquitectura Metropolitana Atópica por un coste de más de 28.600 euros.

Aunque todavía no hay fecha para el inicio de la renovación, el director del centro escolar, Manuel Catalán, expresa su confianza en que esta se pondrá en marcha "sin dilación" y considera que la ambiciosa intervención supondrá una mejora de las instalaciones educativas "sorprendente" y "muy novedosa" en la provincia de Teruel.

La falta de un pabellón deportivo cubierto obliga ahora a los alumnos a desplazarse hasta las cercanas instalaciones municipales del Frontón Pinilla o el polideportivo San Fernando –a unos 500 metros– para realizar ejercicio físico y en los días de lluvia o nieve ni siquiera cabe esta solución "porque los alumnos acaban mojados tras el trayecto", explica Catalán.

El nuevo patio de juegos contará con estructuras, mobiliario y divertimentos infantiles. Esta zona, que por la forma que tendrá ha sido bautizada como Casa del Árbol, mejorará las condiciones del actual patio de recreo que utilizan los más pequeños, en el que no entra el sol desde finales de octubre hasta febrero, lo que en algunos días de invierno puede suponer que se mantengan temperaturas bajo cero durante toda la mañana. Tanto el gimnasio cubierto como la Casa del Árbol se acondicionarán en el amplio patio interior de que dispone el colegio Ensanche.

Filomena llenó de goteras la escuela

La falta de un gimnasio cubierto y de una zona de recreo que resulte divertida y acogedora para los más pequeños no es el único problema que debe afrontar el colegio Ensanche de Teruel. La borrasca Filomena, que en enero de este año dejó espesores de más de un metro de nieve y temperaturas mínimas nocturnas de hasta 20 grados bajo cero en la capital turolense, llenó de goteras el centro.

En concreto, el temporal provocó tal deterioro en los tejados de la escuela que los espacios interiores registraron hasta una decena de filtraciones de agua, algunas de ellas en aulas y pasillos que acababan de ser pintados.

El Ayuntamiento de Teruel, encargado del mantenimiento del centro, ya ha iniciado los trabajos para poder reparar las goteras. Aunque tanto el invierno como la primavera y el verano han sido muy lluviosos en la capital turolense, las filtraciones no han aumentado en el colegio Ensanche.

Como explica el director del centro, Manuel Catalán, las precipitaciones registradas en los últimos meses tuvieron un carácter torrencial, menos perjudicial para los tejados que una fuerte nevada, pues esta permanece durante días en la cubierta mientras el agua de las lluvias fuertes resbala entre las tejas y cae a la calle.