TERUEL
Denunciada por saqueos y destrozos una mujer que 'okupó' dos años el albergue que debía gestionar en Jatiel
Fue desalojada por la Guardia Civil el pasado 30 de septiembre. No llegó a formalizar el contrato y cambió las cerraduras del albergue y el multiservicio rural que se comprometió a gestionar.
El Ayuntamiento de Jatiel (Teruel) ha denunciado este martes los saqueos y destrozos llevados a cabo en el albergue municipal y en el multiservicio rural por parte de una mujer que se comprometió a gestionar el servicio pero que finalmente cambió las cerraduras y ocupó las instalaciones durante dos años.
Según el alcalde de esta población, Jesús Gálvez, los dos establecimientos permanecieron ocupados de manera ilegal hasta el pasado jueves, cuando la Guardia Civil permitió recuperar las instalaciones y comprobar el estado "desolador" y "lamentable" en el que se encontraban.
"Nos hemos encontrado con muebles destrozados, puertas arrancadas y una dejadez extrema. También han desaparecido electrodomésticos y otros enseres de los que no sabemos nada", ha indicado el alcalde en una nota de prensa.
Gálvez ha recordado que los problemas se remontan a unos meses antes del comienzo de la pandemia de la covid-19, cuando el ayuntamiento sacó a concurso la gestión del albergue y el multiservicio, tras la marcha del antiguo gerente, y solo recibió la propuesta de una vecina de la población turolense de Samper de Calanda.
Así, pese a que la candidata, natural de Castelldefels (Barcelona), no entregó toda la documentación requerida para formalizar el contrato, desde el consistorio se valoró el interés que había mostrado en todo momento para prestarle las llaves del edificio a fin de que fuera preparando la reapertura del servicio.
"Solo le pedimos una fianza de 2.000 euros, nada más. Confiamos en que todo seguiría su cauce y en unos meses tendríamos el albergue y el bar funcionando, pero no fue así. Lo primero que hizo esta persona fue cambiar las cerraduras de las puertas principales sin ningún tipo de permiso municipal", ha señalado el alcalde.
Según Gálvez, el contrato de cesión no se llegó a oficializar y desde el consistorio requirieron a la mujer que entregara las llaves y abandonara las instalaciones, pero como se negó, intentaron ejecutar un desalojo que se prolongó en el tiempo porque se empadronó en Jatiel, con domicilio en el propio albergue municipal, y se declaró insolvente.
"Los plazos judiciales se han alargado mucho, pero lo cierto es que la justicia siempre nos ha dado la razón. Como se negaba, una y otra vez, a devolver las llaves, se procedió a ejecutar el desalojo el pasado jueves 30 de septiembre, pero cuando llegamos junto con la Guardia Civil, el edificio estaba vacío. Ya se había marchado", ha alegado Gálvez.
Hasta entonces, el albergue habría estado funcionando y el objetivo ahora del Ayuntamiento de Jatiel para los próximos meses es valorar los daños causados y estudiar qué fórmulas poner en marcha para solucionar los desperfectos de cara al futuro.
