Teruel reclama que el nuevo Plan Hidrológico del Júcar reserve 10 hectómetros cúbicos para nuevos regadíos

Mantener la reserva de agua de 10 hectómetros cúbicos para nuevos usos -fundamentalmente, regadíos para la truficultura- y ampliar la dotación hídrica asignada a cada hectárea dedicada al cultivo de la trufa de 1.000 metros cúbicos al año a 1.500 o 2.000 son las prioridades de los usuarios de la provincia de Teruel de cara al nuevo Plan Hidrológico de la Demarcación de la Confederación del Júcar, en tramitación.

El presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, Miguel Polo, se ha reunido este miércoles en Teruel con los regantes y representantes institucionales de las comarcas de la provincia pertenecientes a esta demarcación hidrográfica para conocer sus propuestas y alegaciones para el nuevo Plan Hidrológico de los años 2022 al 2027.

Varios participantes en la reunión han manifestado su oposición a que de los 10 hectómetros cúbicos reservados en el Plan del Júcar de 2016 se pase a 7 en el nuevo Plan. El presidente de la Comarca de Gúdar-Javalambre, Ángel Gracia, ha reclamado una mayor dotación para cubrir las necesidades de la truficultura, un sector pujante que ha dinamizado la economía y la demografía comarcales.

El presidente de la asociación de empresarios de Gúdar-Javalambre, Juan Carlos Escuder, ha calificado de "error" la reducción de la reserva, que, a su juicio, debería mantenerse en 10 "se consuma o no".

Otra de las demandas más repetidas en la reunión, a la que han asistido una treintena de representantes de regantes, agentes sociales e instituciones, ha sido la escasa dotación prevista en el nuevo Plan Hidrológico del Júcar para cubrir las necesidades de riego de la truficultura. 

Ricardo Ibáñez, subdirector del Servicio Provincial de Agricultura, ha recordado que, inicialmente, se asignaron 1.000 metros cúbicos al año por cada hectárea dedicada a la producción trufera, pero está dotación se ha revelado “insuficiente” y ha adelantado que, previsiblemente, la DGA alegará contra el borrador del Plan Hidrológico del Júcar para ampliar el volumen de agua asignado. Ibáñez ha recordado la importancia de la truficultura para revitalizar la comarca de Gúdar-Javalambre y la necesidad del regadío para garantizar una producción homogénea y de calidad.

Manuel Polo ha aclarado que la rebaja de 10 a 7 hectómetros cúbicos en la reserva para nuevos consumos se debe a que desde la aprobación del anterior Plan, en 2016, se han consumido 3 hectómetros cúbicos en concesiones de agua, con lo que quedan 7 disponibles. Respecto a la mayor dotación de agua para la truficultura, se ha mostrado cauto a la espera de estudios que la justifiquen y ha animado a los interesados a presentar una alegación en este sentido.

Durante la reunión se ha debatido con intensidad el futuro de la presa de Los Toranes, en el río Mijares a su paso por Albentosa y sobre la que pesa una orden de derribo del Ministerio para la Transición Ecológica. Ángel Gracia ha afirmado que seguir adelante con la demolición acelerará la despoblación del valle de Olba.

Para Gracia, la orden de derribo es un “guiño” del Gobierno “a determinadas organizaciones” pero “no tiene en cuenta la voz del territorio”. A su juicio, el Ministerio para la Transición Ecológica podía haber licitado la explotación de la presa de Los Toranes y la central hidroeléctrica que abastece u ordenar la demolición al terminar el periodo de concesión, y ha optado por la segunda opción.

El presidente de la CHJ ha señalado que la eliminación de la presa de Los Toranes pretende mejorar las condiciones ecológicas del Mijares y ha explicado que la empresa titular, Iberdrola, dispone hasta final de año para presentar el proyecto de demolición.