Efectivos de los Grupos de Especialistas en Desactivación de Artefactos Explosivos (Gedex ) de la Guardia Civil han detonado el pasado martes una bomba de aviación de la Guerra Civil aparecida en una vivienda deshabitada de La Portellada. El artefacto explosivo, de 50 kilos de peso y fabricación italiana, ha aparecido casualmente durante las labores de limpieza de un inmueble y estaba metido dentro de un saco y oculto bajo escombros.

Como medida de precaución, la Guardia Civil ha recomendado a los vecinos de media docena de casas cercanas que abran las ventanas y que se sitúen en lado más alejado del edificio en el que estaba a bomba para evitar daños en caso de un estallido accidental. La alcaldesa, Gloria Serrat, ha explicado que también se ha alertado a los propietarios de varios coches aparcados en las inmediaciones para que los retiraran para evitar riesgos.

Los propietarios de la casa donde apareció la bomba, que no se utilizaba desde hace años, estaban llevando a cabo labores de limpieza y desescombro cuando se tropezaron con el explosivo, del que no tenían ninguna referencia. A continuación, avisaron a la Guardia Civil para poner en marcha el dispositivo de retirada, que ha incluido a efectivos de los Gedex de Zaragoza y Lérida, bomberos y una ambulancia.

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El artefacto ha sido explosionado en un campo de las afueras de la localidad. Serrat ha explicado que, previamente a la detonación controlada, se ha realizado una inspección del lugar elegido para la voladura para comprobar que no había nadie por las cercanías que pudiera resultar herido. Además, el alguacil ha permanecido en los accesos para asegurarse de que nadie se acercaba al lugar durante la operación de eliminación controlada del artefacto, lanzado por la aviación italiana hace 83 años.