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La comarca Comunidad de Teruel reacondiciona nueve senderos de interés turístico en su territorio

La medida pretende responder al gran flujo turístico de las diversas zonas.

Varios dirigentes junto al panel de inicio del sendero.
Varios dirigentes junto al panel de inicio del sendero en Cubla.
HA

La Comarca Comunidad de Teruel está llevando a cabo labores de acondicionamiento de nueve senderos de interés turístico de su territorio. El objetivo de esta iniciativa es la puesta a punto de estos nueve senderos, de tal forma que se encuentren en las mejores condiciones de seguridad, de cara a la época en la que estos reciben un mayor número de visitantes.

En concreto, se está actuando en el sendero de Sierra Palomera (Torremocha de Jiloca), en el del Barranco Cardoso (en Almohaja), en la ruta del nacimiento del río Mijares (Cedrillas), en los estrechos del río Ebrón (entre El Cuervo y Tormón, que ha sido incluido como uno de los diez senderos más bonitos de España), la Ruta de la Cruz de los Tres Reinos (en Veguillas de la Sierra), el sendero del Alto de la Molina (Cubla), el sendero del Agua en Villel, el sendero de la Hoz en Corbalán, y el sendero de puntos singulares de Tramacastiel.

Se trata de senderos declarados de interés turístico por el Gobierno de Aragón, y, como señalan el Presidente de la Comarca Comunidad de Teruel, Samuel Morón, y el Vicepresidente de la Comarca, Joaquín Tomás, "el compromiso de esta Comarca es mantenerlos en buen estado de conservación, para posibilitar su uso y disfrute por parte de los usuarios de una forma segura y cómoda".

En este sentido, como añade el Consejero del Área de Turismo de la Comarca, Miguel Morte, "cada año impulsamos estos trabajos de mantenimiento en varios de nuestros senderos, teniendo en cuenta además que llevamos unos años en los que la primavera es especialmente lluviosa, lo que provoca que la vegetación crezca más que en otras temporadas, y las labores de limpieza, desbroce y repaso de la distinta señalización sea todavía más necesaria".

Las actuaciones que se llevan a cabo consisten en el desbrozado completo en los puntos en los que la vegetación había invadido el sendero, tornando complicado el tránsito de turistas por el mismo, así como la revisión de la señalización vertical (postes) y horizontal (marcas), para pintar allí donde resulte necesario y recolocar las señales dañadas o caídas, para posibilitar el recorrido del sendero sin peligro de desviarse del mismo.

También se lleva a cabo la revisión integral de los senderos, con el fin de diseñar o crear posibles actuaciones de mejora del mismo en un futuro, tal como han explicado los responsables comarcales, quienes han destacado que estos senderos se han convertido en uno de los principales reclamos turísticos del territorio, puesto que "debido a la crisis sanitaria del COVID-19, lo que buscan tanto los turistas como los propios habitantes de nuestros municipios es el contacto directo con la naturaleza y la posibilidad de realizar actividades deportivas al aire libre".

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