La Escuela de Hostelería de Teruel, cantera de chefs
Dos cocineros con estrella Michelín, un campeón nacional de sumilleres y un presentador de programas gastronómicos en televisión han salido de las aulas del centro.
La Escuela de Hostelería de Teruel, con 28 años de vida y casi 3.000 alumnos en su historial, se ha revelado como un potente semillero de exitosos profesionales de la gastronomía. De sus aulas han salido, entre otros, dos chefs con estrella Michelín, un campeón nacional de sumilleres, un presentador de programas gastronómicos en televisión y más de un cocinero que ha revolucionado los fogones heredados de sus padres para adaptarlos a los nuevos tiempos.
La ciudad castellano manchega de Sigüenza se ha quedado con gran parte del talento que la Escuela de Hostelería turolense ha sabido despertar en sus alumnos. Allí trabajan dos cocineros con estrella Michelín que lograron catapultar sus respectivos negocios familiares tras su paso por la capital mudéjar. Uno de ellos, Samuel Moreno, del restaurante Molino de Alcuneza, recuerda que eligió Teruel por la buena fama que se ganó el centro nada más abrir sus puertas, "con excelentes profesores y un sistema formativo más avanzado que el que había en otras escuelas". Su paisano Enrique Pérez, del restaurante El Doncel, destaca que en la ciudad del Torico adquirió "en poco tiempo" conocimientos especializados que en la empresa privada «hubiera tardado ocho años en lograr".
Al campeón nacional de sumilleres Raúl Igual, matricularse en la Escuela de Hostelería de su ciudad natal le cambió la vida. Explica que, de joven, no sabía qué estudiar, tras preguntarse continuamente dónde aplicar los conocimientos que obtenía en el Instituto de ESO. Todo mutó cuando en su primera clase en el centro de restauración tuvo que preparar, sin más preámbulos, un café a un cliente. Fundador del Yaín, uno de los más conocidos restaurantes de Teruel, el experto en licores es capaz de acertar con el vino que le apetece a un comensal mirándole a los ojos y haciéndole tres preguntas: ¿blanco o tinto? ¿le gusta probar o prefiere vinos de Aragón? y ¿suave o con personalidad?.
Otro de los alumnos aventajados es el conductor del programa gastronómico de Aragón TV 'La Pera Limonera'. El zaragozano Daniel Yranzo confiesa que en la escuela turolense, a la que define como "de las mejores de España", encontró su vocación, que no es otra que "explicar y transmitir a otros mi pasión por la cocina". Recuerda que en sus años de estudio en Teruel lo pasó "en grande", tanto en los fogones "como cuando tocaba divertirse en la ciudad con los amigos".
Sergio Juste, el chef de uno de los restaurantes con más solera de Teruel, Los Amantes, ha revolucionado la cocina que heredó de sus padres tras estudiar en la Escuela de Hostelería. "Los profesores me abrieron los ojos; antes hacíamos filetes a la plancha y ahora ofrecemos platos innovadores, porque la gente pide otras cosas", explica. En algunos casos, a Juste no le ha quedado más remedio que fusionar la tradición con la modernidad, debido a la fidelidad de algunos clientes con la antigua carta de Los Amantes. Pese a ello, el cocinero turolense da por bien empleado el cambio. "Hemos ganado comensales", admite.
