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Yus o la relevancia del intermediario concienzudo

La firma familiar, asentada en Santa Eulalia de Campo desde hace casi un siglo, con cuatro generaciones
de esforzados, es una de las distribuidoras de bebidas y alimentos más importantes de Aragón.

En el idioma de Shakespeare, dicho aprisa y corriendo, el emprendedor es el ‘selfmeidman’, alguien hecho a sí mismo en el plano profesional. Cuando ese alguien es plural, porque la apuesta es intergeneracional y no tiene género sino filiación genética, sale a cuenta olvidarse del inglés y hablar de empresa familiar. Es el caso de los Yus en Santa Eulalia del Campo, a cuya entrada desde la Autovía Mudéjar se sitúa el amplio recinto de Yus Belenguer, una de las distribuidoras de bebidas y alimentación más importantes de Aragón, y sin duda la más relevante en Teruel.

Andrés Yus lleva actualmente la firma. "Empezó con todo esto mi abuelo a inicios del siglo pasado; llegó aquí desde Cariñena, se vino de dependiente a una tienda de alimentación de una tía; se hizo cargo del negocio cuando ella falleció y en la guerra abrió otra tienda más. A finales de los 50, sus dos hijos, mi padre y mi tío, empezaron a distribuir productos por los pueblos… y hasta el día de hoy. Ya eran mayores cuando vieron que el negocio estaba más en la distribución que en la tienda. Las primeras cervezas de marcas conocidas empezaban a moverse. La Turia ya se veía por aquí desde los años 30, y luego apareció El Águila tras la apertura de la fábrica de Zaragoza a finales de los 60".

Yus reparte por toda la provincia de Teruel. "Tenemos otra delegación en Alcañiz, y también entramos algo en las localidades limítrofes a la provincia, ya sea en Zaragoza, Tarragona, Castellón, Cuenca y Guadalajara. Muchos kilómetros, siempre con la idea de prestar el mejor servicio posible, a tiempo y con el producto en perfectas condiciones".

Andrés no oculta su preocupación por la situación actual, más allá de su propio sector, uno de los afectados de manera directa por la pandemia y las restricciones derivadas de las precauciones sociosanitarias. "Trabajamos con hostelería casi al 100%, así que imagina lo que han supuesto los cierres parciales y totales para nosotros; hemos bajado un 40% de facturación aquí y otro 30% en Alcañiz. Comprensión toda, el problema es el que es, pero quizá no se ha reaccionado bien con todos los sectores, o no de la misma forma".

Cuando echa la vista atrás, y sin entrar en sinsabores familiares que no procede detallar en estas líneas, Andrés se queda con momentos irrepetibles vividos con las contrapartes de sus intercambios comerciales; lo que tienen las empresas familiares es que acaban llamando amigos a muchos clientes. "¿Lo mejor que me ha pasado aquí? Muchas cosas, sobre todo con clientes que empezaron conmigo desde que llegué de la mili, recién sacado el carné. Además, por supuesto, no me olvido de quienes ya confiaron en mi padre; algunos ya no están, otros se han jubilado... me enseñaron a moverme en este negocio. La familia es siempre un gran apoyo, sobre todo en los momentos más duros; lo sigue siendo".

Distribuir bien desde Santa Eulalia del Campo

Andrés Yus está al frente del negocio familiar que iniciara su abuelo y continuaran su padre y su tío. Con su hijo en nómina como comercial, la saga continúa en este esfuerzo que abarca toda la provincia de Teruel y las zonas limítrofes con las tierras en derredor, que garantiza la presencia de marcas punteras en la hostelería respaldada por la empresa.

Las marcas punteras en todos los rincones

Foto de Santa Eulalia del Campo
Andrés Yus, gerente de la distribuidora Yus Belenguer
Laura Uranga
"Nuestro sitio es Santa Eulalia, aquí nacimos y nos criamos; además, estamos bien comunicados"

Entrar al almacén de Yus en Santa Eulalia es similar a infiltrarse en una de esas grandes tiendas estadounidenses de compras al por mayor, tipo Costco; pisos y más pisos de productos selectos llegados de las marcas con las que trabaja Yus. Las bebidas se llevan la palma, aunque también hay otros productos de aderezo, aperitivo y alimenticios en general. "Funcionamos –explica Andrés– con marcas de toda España y algunas extranjeras. Nuestro sector tiene unos lineamientos muy claros en refrescos, por ejemplo; al final hay cinco grandes grupos que tienen casi todos los productos. En cervezas ocurre parecido, aunque los tamaños por volumen de negocio varían, claro. Nosotros nos manejamos en buena parte con el grupo Damm, y también llevamos mucho tiempo con Cadbury-Schweppes... en licores y alimentación, eso sí trabajamos con todo tipo de proveedores. También estamos en el café, con Café Criollo de Zaragoza, que funciona muy bien".

En la sala de juntas de Yus destaca una curiosa e ingente colección de cochecitos y camiones de todo tipo, desde utilitarios a autos de carreras, de bomberos… un poco de todo. "Me gustan los coches, esta colección es un empeño personal, pero también tengo unos cuantos a tamaño natural –sonríe– incluyendo algunos camiones de época, me gusta invertir tiempo reparándolos".

Andrés tenía muy claro un asunto cuando siguió la estela familiar en el negocio. "Nuestro sitio es Santa Eulalia, aquí nacimos y nos criamos; además, estamos muy bien comunicados con Zaragoza, Bajo Aragón y Guadalajara, y tenemos 15 minutos a Teruel. Por si fuera poco, al hacer la nave nueva aquí en 2010 disfrutamos de mucha ayuda, desde Adri al Ayuntamiento; se volcó todo el mundo".

De Santa Eulalia es el notario Honorio Romero, por cierto. "Ahora se ha jubilado y lo tenemos más por aquí; su hija es notaria en Teruel. Es muy majo, uno más del pueblo desde siempre; aquí no es el señor notario, sino Honorio".

Paté de pato en el patio

Andrés recuerda que en Santa Eulalia hay dos negocios de cría, matadero y transformación de producto. "Son emprendedores de verdad que nos dan mil vueltas a todos, montaron sus negocios de cero y han llegado muy lejos. Hablo de Almizate y Tierra Mudéjar". Ambas empresas tienen una raíz familiar, con el apellido Torres como denominador común; primero fueron un empeño colectivo, y luego los hermanos separaron sus caminos empresariales en dos firmas distintas.

Almizate es una palabra de obvio origen árabe, que tiene significado artístico; es la pieza central del harneruelo, que viene siendo el paño horizontal en el centro del alfarje o techo de madera labrada. En el aspecto empresarial, el nombre responde a un esfuerzo que comenzó en 1988 con la producción de fuagrás, siempre con patos de raza mulard. Almizate sigue unos patrones de cría marcados por la alimentación natural. Cuentan con sala de despiece propia, obrador y conservera para elaborar y almacenar diversos productos, desde ‘bloc’ a ‘micuit’, curados, ‘mousse’ o confit. Venden ‘online’ en almizate.com.

En cuanto a Tierra Mudéjar, también trabaja con patos mulard y se ha aplicado en cerrar el proceso productivo, desde el primer día de vida del animal hasta la comercialización, pasando por la cría, el cebado y la elaboración, consiguiendo así el objetivo de la correcta trazabilidad. Comenzó igualmente en 1988. En cuanto a los productos, además del fuagrás y las ‘mousses’, también se trabaja el solomillo, muslos, ‘magret’, alas o mollejas, amén de una gran variedad de curados, conservas y confitados.

Las dos empresas de derivados del pato son un ejemplo singular dentro de un caldo de cultivo muy proclive al emprendimiento en el ámbito local. No falta gente que se arriesgue por un sueño en Santa Eulalia.

Joyas de Santa Eulalia del Campo

  • La estatua. Isidoro de Antillón (foto) tiene el reconocimiento de su pueblo natal.
  • Las dos firmas. Almizate y Tierra Mudéjar manejan estándares muy elevados.
Estatua de Isidoro de Antillón
Estatua de Isidoro de Antillón
Laura Uranga
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