La ermita de Cuevas de Cañart, restaurada con el esfuerzo de todos los vecinos

Los vecinos de Cuevas de Cañart, un municipio turolense de 71 habitantes, han visto cumplido su sueño de poder restaurar el exterior de la ermita de los Pueyos, una construcción de finales del siglo XVII, ubicada en el castillo de la localidad, sobre un escarpado promontorio rocoso, en la que era preciso intervenir para consolidar sus muros.

Los 25.000 euros que han costado las obras han sido reunidos con el esfuerzo de todos los vecinos, como destaca la alcaldesa de Cuevas de Cañart, Rafaela Liébana. Según señala la regidora, al tratarse de una entidad local menor -un ámbito territorial inferior al municipio-, el Ayuntamiento recibe "muy pocas subvenciones" y cualquier proyecto requiere de la implicación del vecindario.

Así, el Consistorio ha aportado el 50% del coste, mientras que la otra mitad ha salido de la Asociación Cultural el Morón -surgida precisamente para proteger el patrimonio de Cuevas de Cañart-  y del coto de caza Santo Ángel, las dos agrupaciones que hay en la localidad.

La alcaldesa destaca que la ermita se encontraba "en muy mal estado", con sus paredes muy estropeadas. Tras la restauración, a cargo de la Fundación Santa María de Albarracín, el edificio ha recuperado su esplendor. "Está superbonita y todo el pueblo se siente orgulloso de su ermita", afirma.

Durante aproximadamente mes y medio, el Centro de Restauración de la Fundación Santa María de Albarracín ha estado trabajando en la recuperación del santuario que, por su fisonomía, podría corresponderse con la torre homenaje del castillo, reaprovechada después como cabecera de la ermita. 

Desde la fundación resaltan que su interior está decorado con interesantes grisallas, muy perdidas dado el estado de degradación de la ermita. Por tanto, queda para una fase posterior la recuperación de estas pinturas en tonos grises.