Un equipo de 15 espeleólogos de Aragón trabajará este sábado para sacar del cauce del Aguas Vivas en el municipio turolense de Segura de Baños el motor de un camión de gran tonelaje que se precipitó hace 50 años por un desnivel de 80 metros. Por fortuna, su conductor salió ileso, al saltar del vehículo antes de que este cayera por el barranco, pero el trailer accidentado quedó medio sumergido en el río y así ha permanecido hasta la actualidad.

El motor pesa 1.000 kilos y será desenterrado por los espeleólogos y elevado con cuerdas hasta la carretera. En fases anteriores de este proyecto, que arrancó a mediados de 2020, la pieza ya fue cortada bajo el agua en trozos más pequeños para facilitar su extracción y eliminación. 

Con la retirada del motor se dará por finalizada esta iniciativa para limpiar el cauce del Aguas Vivas de los residuos que generó aquel accidente de tráfico. Hasta ahora, los espeleólogos han sacado del cauce más de 8.000 kilos de materiales, entre la carrocería, los neumáticos y otros elementos del camión siniestrado.

Javier Moros, de la Federación Aragonesa de Espeleología -la entidad que ha impulsado el proyecto-, explica que la organización colabora desinteresadamente en muchas acciones que tienen por objetivo liberar a la naturaleza de la basura derivada de la actividad humana. Para ello, está asociada con Ecoembes y Seo Birdlife.