Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil han rescatado a tres cachorros de perro que habían sido abandonados en el canal de la Estanca, entre Alcañiz y Calanda. Los animales no podían escapar de la conducción de agua debido a sus paredes elevadas y lisas de hormigón.

Los agentes, junto a unos ciclistas que fueron los que dieron el aviso, salvaron a las crías justo cuando el caudal del canal, de 21 kilómetros de longitud, comenzaba a subir.

Recientemente vecinos de Alcañiz denunciaron la peligrosidad del canal para la fauna salvaje, en particular par los numerosos corzos que caen a su interior y que mueren ahogados al no poder escapar.  

Solo en un fin de semana de mayo fueron hallados seis ejemplares muertos entre los restos vegetales expulsados por el rastrillo que separa el canal del embalse. Un total de 32 corzos han quedado atrapados en los últimos seis meses, según datos de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE). Aunque los cérvidos son los animales más perjudicados, también han fallecido cinco tejones, una oveja, una cabra y un perro galgo.

Desde la Sociedad de Cazadores de Alcañiz piden a la CHE una solución para evitar la muerte agónica de los corzos y otros animales atrapados en la conducción de riego, una incidencia que se produce sobre todo en primavera, cuando los ejemplares más jóvenes se independizan de sus madres. 

Heraldo.es

Los cazadores se reunieron el año pasado con el ingeniero jefe de la explotación del canal y con responsables de la DGA para plantear alternativas que han estado estudiando con vecinos para evitar las muertes por ahogamiento. Consideran que son medidas "de bajo coste" y que deben realizarse de manera urgente, ante el crecimiento masivo de la población de corzos en la zona.