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Caja Rural de Teruel mejoró sus resultados en 2020 y detecta un repunte de la economía en 2021

La entidad turolense obtuvo un 55% más de beneficios antes de impuestos hasta alcanzar los 4,9 millones de euros.

La asamblea se celebró en el Palacio de Congresos de Teruel guardando las cautelas anticovid.
La asamblea se celebró en el Palacio de Congresos de Teruel guardando las cautelas anticovid.
Jorge Escudero

La asamblea general de la Caja Rural de Teruel ha aprobado este miércoles el balance de 2020, que destaca por un incremento de los beneficios antes de impuestos del 55% respecto a 2019 hasta totalizar 4,9 millones de euros. La entidad financiera, que mejoró sus resultados el año pasado, detecta en el primer trimestre de 2021 una tendencia positiva en la economía provincial, con un aumento de la inversión crediticia del 1,5% en el primer trimestre y una subida de la financiación por leasing del 10%. 

El presidente de la Caja, José Cuevas, se ha mostrado "satisfecho" por las cifras de 2020 tras la asamblea, celebrada en el Palacio de Congresos de Teruel respetando la medidas anticovid. Ha reconocidp, no obstante, que la situación es "complicada" por la covid-19.

Los resultados de 2020 se vieron lastrados por la caída de los intereses de los créditos, un descenso que se compensó con un aumento de las comisiones en otras áreas de negocio. El director general de la Caja, David Gutiérrez, ha resaltado que 2021 ha empezado "bastante bien", con el aumento de los préstamos concedidos y también con otros indicadores favorables, como el crecimiento del número de socios en los cuatro primeros meses en 450, frente a los 185 de todo el año pasado.

La Caja fue en 2020 la entidad de la provincia que más créditos cerró dentro de las líneas del ICO por la covid-19, con más de 1.000 operaciones. David Gutiérrez ha señalado, no obstante, que la provincia sufrió menos la crisis derivada de la pandemia que otras por el buen comportamiento del sector agroalimentario y por los ingresos estables de funcionarios y pensionistas. Ha reconocido que la hostelería y el comercio salen peor parados, pero, a su juicio, también en ellos aparece ya un "halo de optimismo".

Otras cifras del balance de 2020 expuestas ante los socios fueron los 86.000 clientes del año pasado, los 196 empleados repartidos entre las 74 oficinas de la entidad -seis de ellas fuera de la provincia-, una ratio de solvencia del 20,22% y una inversión crediticia de 800 millones de euros. La Caja destinó 458.780 euros a su fondo para educación y promoción con el que colaboró en 193 iniciativas en la provincia.

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