La Comisión Provincial del Patrimonio Cultural rechaza el proyecto del Ayuntamiento para construir los accesos al futuro hospital de Teruel, en el Planizar. La negativa, que obliga al Consistorio a rehacer el trazado, se debe a la afección que tendría sobre la traída de aguas de la ciudad construida en el siglo XVI por el ingeniero francés Pierres Vedel, un monumento catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC).

La negativa de la Comisión del Patrimonio a autorizar las obras comportará un retraso en la ejecución de los accesos definitivos del futuro hospital -ya en obras, pero al que se llega solo por caminos-. El concejal delegado de Infraestructuras, Juan Carlos Cruzado, se ha mostrado convencido de que, a pesar del contratiempo, la vía de comunicación estará terminada a tiempo antes de que finalicen las obras del centro hospitalario.

El proyecto de accesos pasó por la Comisión del Patrimonio el pasado 24 de enero y fue desestimado porque, según una fuente del Departamento de Cultura, "afectaba directamente a la traída de aguas". Tras la negativa, el Ayuntamiento solicitó información al Gobierno aragonés sobre el trazado de la conducción renacentista para tenerlo en cuenta a la hora de adaptar el recorrido del nuevo vial. La información, que se apoya en un informe del arqueólogo Javier Ibáñez, fue recibida por el Consistorio el pasado lunes y será básica para adaptar el proyecto a las exigencias de Patrimonio.

Desde el Departamento de Cultura, señalan que el informe entregado sobre el trazado de la traída y sobre las arquetas que lo salpicaban servirá para que el Ayuntamiento "pueda redactar un nuevo proyecto de accesos y vuelva a pasar por la Comisión de Patrimonio para su visto bueno". Cruzado admite que no hay una fecha prevista para entregar el proyecto corregido.

Los accesos proyectados cuestan 8.838.974 euros e incluyen dos rotondas de enlace con el futuro centro hospitalario, además de otras dos en las conexiones de los extremos con la carretera N-420 y la Vía Perimetral. Tendrá una longitud total de 2.206 metros y contará con dos carriles de 3,3 metros para cada sentido de circulación, separados en dos calzadas con una mediana de 2,2 metros de ancho. Aunque la redacción y tramitación del proyecto corresponden al Ayuntamiento, la financiación y ejecución correrán a cargo del Gobierno aragonés.

Los trabajos del nuevo hospital arrancaron en abril de 2019 con un presupuesto total de 88 millones de euros. El primer contratiempo en los trabajos fue la negativa de las empresas contratadas para ejecutar el Lote 2, correspondiente a cerramientos y la tabiquería, a cumplir el encargo, una negativa que obligó a licitar de nuevo este paquete de obras.

La DGA prevé iniciar el Lote 2 el próximo mes de mayo tras aprobar este miércoles el Consejo de Gobierno la resolución del contrato. El trámite es imprescindible para proceder a una nueva adjudicación. La cancelación se acuerda por el "incumplimiento" de las obligaciones de la UTE seleccionada, formada por Eurofinsa y Rubau, que no llegó a iniciar los trabajos. El Ejecutivo ya dispone de una propuesta de adjudicación para acometer la obra civil al haber elegido la oferta presentada por la UTE Levantina Ingeniería y Construcción-Contratas Vilor por 26 millones de euros.