teruel
Palma podría quitar el nombre de un pueblo de Aragón a una calle “por su origen fascista”
El Ayuntamiento de Palma anunció el cambio de nombre de doce calles, entre ellas la calle Alfambra, con el objetivo de cumplir la Ley de memoria y reconocimiento democrático.
El Ayuntamiento de Palma sorprendió, el pasado 22 de marzo, a los vecinos de la localidad turolense de Alfambra con su anuncio: “El Ayuntamiento de Palma cambiará a partir de mañana los nombres de doce calles del nomenclátor municipal en cumplimiento de la Ley de memoria y reconocimiento democrático del Govern por su origen fascista, dando un paso más en la recuperación de la memoria histórica de Palma”. Y es que entre estas vías, a las que se iba a cambiar el nombre, se encontraba la calle Alfambra, que se iba a sustituir por calle de Joan Daurer, un pintor del siglo XIV.
Este anuncio realmente no era algo novedoso. Las calles a las que se les iba a cambiar el nombre habían sido incluidas en el Censo de símbolos, leyendas y menciones franquistas elaborado por una comisión técnica del Gobierno autonómico balear en 2019. En él se alegaba que la calle Alfambra “se rotuló el 1 de mayo de 1942 en recuerdo de una batalla de la Guerra Civil”.
Tampoco era la única que hacía referencia a una localidad. Toledo o el municipio madrileño de Brunete también forman parte del callejero de Palma y también se pretendían cambiar, según el Censo elaborado por el Gobierno autonómico balear, por haber sido “rotuladas en recuerdo de batallas de la Guerra Civil”.
Sin embargo, estos cambios, y los que afectaban al resto de calles, se han paralizado. Y es que una vez se anunció el cambio de nomenclatura, entre otros, la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, tal y como se especifica en la web del ayuntamiento castellanomanchego, “expresó su malestar al alcalde de Palma de Mallorca, José Hila”, solicitándole que “Toledo siga dando nombre a una de las calles de este municipio insular”.
Estas quejas provocaron que, el pasado 26 de marzo, el Ayuntamiento de Palma anunciase que paralizaba el cambio del nomenclátor, pidiendo por carta una reunión urgente y extraordinaria de la comisión técnica de Memoria y Reconocimiento Democráticos “para revisar todos los elementos de Palma incluidos en el Censo de símbolos, leyendas y menciones franquistas”. Además, explicaba que el Consistorio había iniciado “la sustitución de los doce nombres de calles en cumplimiento de la Ley 2/2018, de 13 de abril, de memoria y reconocimiento democráticos de las Islas Baleares, que elaboró el Censo de símbolos, leyendas y menciones franquistas, puesto que esta norma es de obligado cumplimiento por parte de las administraciones competentes”.
Sin conocer la paralización de los cambios, el alcalde de Alfambra, Carlos Abril, también envió una carta al Ayuntamiento de Palma, según recoge 'Diario de Teruel'. En ella “justifica los vínculos que hay entre Alfambra y Mallorca”, poniendo como ejemplo que “ya en el mismo Fuero de Alfambra, redactado en 1174, se habla de que Jaime I, rey de Aragón, de Mallorca y de Valencia, inició desde estas tierras turolenses la conquista de Valencia y de Mallorca y entre los nuevos pobladores había procedentes de Alfambra, a quienes les entregó tierras y propiedades”. Asimismo, alega que no solo en Palma hay una calle denominada Alfambra, sino que también se puede encontrar en Valencia: “La razón del nombre de la calle Alfambra data ya desde el siglo XII”. Y de hecho, no solo en estas dos ciudades hay calles denominadas Alfambra. Málaga, Cartagena o Barcelona, entre otras localidades, también cuentan con la suya.
Ahora, se está a la espera de la reunión pedida por el Ayuntamiento de Palma. Pero, mientras, esta decisión de paralizar el cambio de nombres ha sido aplaudida por los territorios: “Muy acertada la decisión del alcalde de Palma de paralizar el cambio de la calle Toledo”, escribía en Twitter la alcaldesa de la ciudad.
