Teruel

La DGA iniciará la variante de Valderrobres en 2023 y hará una pasarela peatonal

La travesía de la capital del Matarraña provoca problemas a los camioneros, especialmente en el Puente de Hierro

Teruel
Muchos peatones optan por esperar a que se despeje el tráfico del puente o evitan utilizarlo.
J. de Luna

La variante de Valderrobres en la A-231 podría ser una realidad en 2023. Así lo afirmaron desde el Departamento de Vertebración del Territorio del Gobierno de Aragón hace escasos días en sede parlamentaria. Fue el portavoz de CHA, Joaquín Palacín, quien llevó a cabo este anuncio tras responder a una Proposición No de Ley en la que el PP preguntó al Ejecutivo autonómico por este proyecto. Palacín aseguró que la variante “tiene fecha” y que se llevará a cabo durante el primer trimestre de 2023. El anuncio fue ratificado por el director provincial de Vertebración del Territorio en Teruel, Ignacio Belanche, quien aseguró que la carretera estará incluida en la planificación que su departamento ha hecho para 2023 en el denominado Itinerario número 10.

Belanche apuntó que se optará por acometer el trazado Sur y que, según una primera estimación, la obra requerirá una inversión superior a los 10 millones de euros. “Es un proyecto de envergadura y son necesarios unos plazos. Esperamos este mismo año poder sacar la obra a licitación y adjudicarla en 2022 para comenzar en la fecha prevista”, explicó Belanche.

La actuación responde a la necesidad de evitar el ya veterano puente de Hierro de Valderrobres. La infraestructura cuenta con más de un siglo de historia y presenta algunas deficiencias estructurales. Además, tan solo dispone de un carril.

También se anunció la construcción de una pasarela peatonal este mismo año. Se dispondrá de forma paralela al actual puente coincidiendo los trabajos con una actuación de refuerzo en esta infraestructura. En este caso, las obras durarán una semana, descartando así una intervención más compleja ideada inicialmente pero desechada porque hubiese supuesto cortar el tráfico durante varias semanas, obligando a los conductores a dar un rodeo kilométrico. La estrechez del puente compromete la seguridad de los peatones, muchos de los cuales evitan transitar por él.

Otro de los cuellos de botella que evitará la nueva variante será el cruce entre la A-231 y la A-1414, en pleno casco urbano. Allí se dan cita a diario cientos de camiones procedentes de los polígonos industriales que hay en las proximidades. El recorrido elegido arrancará en la A-231, cerca de la Ciudad de la Carne y del Matadero Comarcal de Valderrobres. De allí entroncará con la A-1414 unos metros al sur del polígono industrial Torre Sancho para continuar hasta la carretera de Beceite en las proximidades de la fábrica de piensos GUCO.

Será necesario un viaducto que salve los ríos Matarraña y Pena. Se descartan las dos alternativas que se barajaron en su día, una de las cuales discurría por el norte del casco urbano, con un gran impacto visual. La segunda era muy similar a la actualmente propuesta, aunque discurría más próxima al casco urbano. Desde la DGA se aludió al crecimiento en los últimos años de industrias como Grupo Arcoiris –con una notable flota de camiones–, así como al boyante turismo en Valderrobres.

El anuncio fue acogido con expectación. El alcalde de Valderrobres, el popular Carlos Boné, recordó que se trata de una reivindicación de hace 14 años y que 2023 “es año electoral”, pero que, de confirmarse, sería “muy positivo” para la localidad. “Nos hubiese gustado que la variante estuviese ya en marcha”, subrayó. El primer edil se refirió a las obras de ampliación del Grupo Arcoiris y a la importancia del turismo, pese al parón actual del mismo.

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