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Teruel, Alcañiz y Calatayud, al borde del confinamiento domiciliario para contener los contagios

La alcaldesa turolense llama al autoconfinamiento de la población y los hosteleros critican el cierre de sus locales.

Interior de la cafeteria Expreso en Teruel. Los bares y restaurantes no podran servir en interior por restricciones por la pandemia de COVID 19. Foto Antonio Garcia/Bykofoto. 26701/21[[[FOTOGRAFOS]]]
Interior de una cafetería de Teruel apurando sus últimas horas antes del cierre por la covid-19.
Antonio Garcia/Bykofoto

El centro de salud del Centro Histórico de Teruel se ha encaramado este martes al primer puesto de todo Aragón por número de positivos por la covid-19 con 34 casos, con un acumulado de 675 contagios por cada 100.000 habitantes en los últimos siete días. Ante la gravedad de las cifras y el incremento de las restricciones para frenar la expansión de la enfermedad impuesto por el Gobierno aragonés a partir de este jueves, la alcaldesa, Emma Buj, ha hecho un llamamiento al "autoconfinamiento" de la población, que no debe salir de casa "si no es estrictamente necesario".

Una de las medidas aprobadas por la DGA para contener la enfermedad, el cierre del interior de los establecimientos hosteleros -solo podrán mantener abiertas la mitad de sus terrazas-, cayó como un "jarro de agua fría" en el sector, como indica el vicepresidente de Teruel Empresarios Turísticos y hotelero de la capital turolense Roche Murciano. Señala que, con esta medida, la mitad de los bares tendrán que bajar la persiana al carecer de terrazas y el resto, con el frío clima turolense, no cubrirá gastos porque los veladores en la calles resultan muy poco apetecibles.

La consejera de Presidencia, Mayte Pérez, de visita en la ciudad, ha reconocido que al Gobierno aragonés "le duelen en el alma las medidas tomadas", pero las justifica en un intento de "sujetar" el aumento de casos. "Intentamos tomar medidas ponderadas, en función de la evolución de los datos. Teruel, Alcañiz y Calatayud arrojan en los últimos días los datos más altos de la pandemia y hay que tomar medidas para frenar el aumento de contagios", ha explicado Pérez, que añade que la situación de la capital responde a "una transmisión comunitaria. No se debe a focos concretos."

La presión asistencial también pasa factura al personal sanitario. El presidente de la Junta de Personal del hospital Obispo Polanco, Jesús Martínez Burgui, reconoce que "la gente está cansada", pero añade que, aunque la situación "profesionalmente es dura" la prioridad de los sanitarios es "hacer bien el trabajo". 

Martínez Burgui atribuye el repunte de la capital turolense al efecto de las pasadas Navidades y también a una posible irrupción de la variante británica del virus, mucho más contagiosa que la preexistente. Señala que los estrechos contactos con la Comunidad Valencia, donde la cepa inglesa ha sido detectada, han podido facilitar la introducción en tierras turolenses.

Jesús Martínez Burgui defiende el trabajo de prevención de riesgos laborales desarrollado en el hospital Obispo Polanco para prevenir los contagios entre el personal. A su juicio, la aplicación de vacunas a administrativos de la gerencia de Atención Primaria, criticado por el jefe de la uci, José María Montón, estaba prevista dentro del protocolo de vacunación del personal sanitario, que "puede gustar más o menos", pero que, en su opinión, no se ha vulnerado.

Alicia Lázaro, responsable del sindicato de enfermería Satse en Teruel, corrobora el agotamiento de estos profesionales, porque "desde marzo se mantiene la presión asistencial por la covid sin reblar". Lázaro admite su desconcierto sobre la causa del repunte de Teruel, aunque apunta la posibilidad de que la reciente ola de frío, que encerró a la población en interiores poco ventilados, haya contribuido a la transmisión de la pandemia. A su juicio, debería elaborarse un informe científico que explique las insólitas cifras de contagio de la ciudad, que resultan "chocantes" por falta de causas evidentes.

La preocupación por la situación sanitaria se ha extendido entre la ciudadanía. El presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos, Pepe Polo, admite la inquietud del vecindario y apela a la "responsabilidad" de la ciudadanía para contener la enfermedad con el cumplimiento estricto de las medias anticontagio. Además, reclama prioridad absoluta para la contención de la covid-19 frente a los intentos de "salvar" fechas festivas o vacacionales. 

La sanidad, saturada en Alcañiz

Doce días después del cierre perimetral la ciudad de Alcañiz sigue a la cabeza de los contagios en Aragón con una incidencia a siete días de 1.454 casos por cada 100.000 habitantes, un dato vinculado a los brotes sociales “muy preocupante” en palabras de la consejera Sira Repollés y que dobla al de las otras dos ciudades que han visto cómo se endurecían sus restricciones, Teruel y Calatayud

La alta incidencia del covid presiona de sobremanera a la sanidad bajoaragonesa. Pese a que el hospital lleva ya dos semanas con las operaciones suspendidas salvo urgencias y tumores, la presión sigue en máximos al igual que en el Centro de Salud, que desde hace una semana no atiende consultas y solo se encarga de realizar PCR y rastrear contactos.

La máxima del hospital es “aguantar” para evitar derivar a pacientes que no precisan UCI a Zaragoza por falta de camas. Este martes tiene 50 camas covid ocupadas, prácticamente toda la zona habilitada entre la 5ª y la 6ª planta. La escasez de espacio es acuciante y los ingresos covid no paran de crecer por lo que el lunes se optó por abrir un ala para enfermos de coronavirus en la cuarta planta para evitar derivaciones tanto por el trastorno que supondría para los enfermos como para sus familiares. 

Con la apertura de la mitad de la cuarta planta se ampliarían las camas covid hasta las 67 plazas, lo que supone dedicar al coronavirus la mitad de la capacidad habitual del hospital. Con esta medida se espera poder pasar los próximos días, que se prevén también complicados ya que los contagios en la zona de Alcañiz siguen disparados y, con ellos, los ingresos. La media de edad de los pacientes ha descendido respecto a las anteriores olas. Ya se sitúa en los 66 años y cuentan con muchos hospitalizados de entre 35 y 55 años.

La residencia de la tercera edad Santo Ángel de Alcañiz, medicalizada para acoger enfermos no covid.
La residencia de la tercera edad Santo Ángel de Alcañiz, medicalizada para acoger enfermos no covid.
Laura Castel.

El viernes tuvo que medicalizarse parte de la residencia de la tercera edad Hogar Santo Ángel y, ayer por la mañana había nueve pacientes no covid, atendidos por el servicio de Hospitalización a Domicilio del hospital.

El colapso del Centro de Salud también obligó a Salud Pública el domingo a tomar medidas excepcionales y poner en marcha un dispositivo para realizar 120 pruebas PCR en el polideportivo.

La ciudad lleva desde el sábado 16 en confinamiento perimetral y le quedan, como mínimo, otras tres semanas hasta el 15 de febrero. Las restricciones a la movilidad están afectando especialmente al comercio y la hostelería y por ello en el Ayuntamiento se trabaja en unas medidas de ayuda. El lunes el equipo de gobierno presentó a la oposición sus propuestas económicas para aliviar los efectos del cierre de la ciudad en los sectores productivos y mañana se volverá a reunir la comisión de Promoción Económica para escuchar las propuestas de la oposición. La semana pasada ya se consultó a los agentes sociales aunque los dos borradores que se presentaron contienen las mismas iniciativas por las que ya se optó después del estado de alarma: ayudas directas a los autónomos y pequeñas empresas más afectadas; y bonos comerciales aunque con pequeños cambios aún por definir.

Por un lado, se reservarán 150.000 euros para un programa de ayudas a pequeñas empresas de hasta 10 trabajadores modalizadas según el número de empleados con una bajada de ingresos aún por definir de entre el 50 y el 70% respecto al año anterior. Se está estudiando con secretaría e intervención los requisitos para que la gestión sea lo más ágil posibles. Está vinculadas para su financiación a los nuevos presupuestos, cuyo borrador aún se está ultimando por lo que no se podrán empezar a cobrar hasta que no entre en vigor un mes después de su aprobación en pleno. Falta todavía, como pronto, mes y medio un plazo que, según el concejal de Hacienda, Javier Baigorri, sería muy similar si se hubiera optado por una modificación de los presupuestos actuales, prorrogados de 2020.

Se ha tomado como referencia lo que han realizado ayuntamientos catalanes que también han pasado por un confinamiento perimetral y se ha optado por la modalidad de gestión anticipada del expediente y que se podrá poner en marcha con la entrada en vigor del presupuesto. En la anterior convocatoria de ayudas directas se movilizaron 350.000 euros que se repartieron entre 260 expedientes de empresas o autónomos.

Por otro lado, la segunda propuesta que presentó Baigorri es una nueva edición de los bonos de consumo bonificados con 15.000 euros. Aún se está estudiando si el porcentaje subvencionado es mayor que en los anteriores bonos, que era del 20%; y si adquiriendo un bono se recibe otro para otro sector como propuso la Cámara de Comercio.

En Calatayud, el anuncio de las nuevas restricciones ha impactado en la población. "El lunes reabrí después de tres meses cerrada por obras. Si entonces saqué 140 euros, el jueves serán 30. Eso si hace buen tiempo", detalla Mónica Ciurar, que desde hace 14 años gestiona el concurrido bar Castillo. "Es la ruina caracolera, porque tengo que seguir pagando el alquiler, el mínimo de luz, la gestoría, la seguridad social de las camareras, autónomos… El gasto es el mismo y los ingresos ya ves", lamenta. 

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