Teruel

Piden libertad para los internados por la violación grupal en Teruel

La Fiscalía solicita que se investiguen los teléfonos móviles de los cinco adolescentes implicados en la agresión sexual a una joven

Teruel
Uno de los jóvenes detenidos entra en el furgón que lo llevará al Centro de Educación e Internamiento de Menores por Medida Judicial de Zaragoza, en una imagen de archivo.
Antonio García/Bykofoto

Los abogados de los tres adolescentes enviados al Centro de Educación e Internamiento de Menores por Medida Judicial (Ceimi) de Juslibol (Zaragoza) como presuntos autores de la violación múltiple que sufrió una joven en Teruel el pasado 2 de diciembre han solicitado que sean puestos en libertad sus representados. La petición se formuló el pasado lunes y ahora el juzgado deberá resolver sobre esta cuestión.

Los letrados de los tres jóvenes ya recurrieron la medida de internamiento nada más ser adoptada esta decisión, a lo que se opuso la Fiscalía. El proceso lleva su curso y aún no se ha pronunciado al respecto la Audiencia de Teruel, el órgano judicial en el que ha recaído la tarea.

Paralelamente, la Fiscalía de Teruel ha solicitado al equipo técnico del Ceimi un informe acerca de qué medidas preventivas sería aconsejable asumir en el caso de que a los tres adolescentes se les concediera la libertad antes de que sean juzgados como supuestos responsables de la violación grupal. El Ministerio Público quiere saber si, además de controlar los movimientos de los jóvenes, sería bueno realizar con ellos, por ejemplo, algún trabajo educativo.

Desde la Fiscalía de Teruel explican que, si finalmente se les concede la libertad, como solicitan sus abogados, ello no significará que son inocentes, como tampoco supondrá que son culpables si el juzgado decide que sigan en el Ceimi. Se trata, añaden, de medidas cautelares que no prejuzgan, pues deberá ser en el juicio donde se dirima acerca de su responsabilidad en los hechos denunciados.

La Fiscalía ha solicitado, además, que se investiguen los contenidos de los teléfonos móviles de los tres jóvenes que permanecen en el Ceimi y de otros dos que, tras entregarse voluntariamente, están en libertad, ya que esta prueba podría arrojar luz sobre lo ocurrido. La agresión se produjo en el garaje de una vivienda del barrio de San Julián de la capital turolense.

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