Teruel registra una madrugada gélida con 15,4 grados bajo cero

Teruel ha registrado por segundo día consecutivo temperaturas gélidas y el termómetro ha caído hasta los 15,4 grados bajo cero. Las calles y las aceras menos transitadas siguen este miércoles cubiertas de hielo y nieve en el día de reanudación de las clases. Ante la mejora de la situación en las vías principales, se ha restablecido el servicio del autobús urbano, aunque con limitaciones. También se recupera el autocar de transporte por carretera de viajeros con Madrid, que partirá a las 14.00.

El bus urbano se ha restablecido con algunas restricciones. Está anulada por dificultades para acceder la parada de Joaquín Arnau, la frecuencia es la de fines de semana y festivos, es decir, cada media hora. Tampoco se puede acceder en la carretera de Alcañiz desde la zona de la Universidad a Atarazanas, colegio Anejas, Leocadio Brun y Camino Capuchinos por placas de hielo. De momento tampoco se puede acceder a los barrios rurales. 

Las fuertes heladas se han extendido por buena parte de las tierras altas de la provincia de Teruel y en la vecina Daroca. Cinco poblaciones figuran en la clasificación de las temperaturas mínimas de todo el país: Calamocha, Santa Eulalia, Bello, Teruel y Daroca, todas en torno a 15 grados bajo cero o por debajo de este registro. El ranking lo lidera, no obstante, Molina de Aragón (Guadalajara), con -19,9 grados. El denominado 'Triangulo del frío' -término acuñado por el divulgador Vicente Aupí-, comprendido entre Teruel, Calamocha y Molina, concentra las temperaturas más bajas del país.

Como consecuencia de la reiteración de las fuertes heladas, se multiplican las averías en las redes de agua, sobre todo por la congelación de redes y contadores. Fernando Elena, un ganadero de Santa Eulalia –que este miércoles ha registrado la tercera temperatura más baja del país con 17,8 grados bajo cero–, explica que el hielo ha dejado sin agua a algunas explotaciones de ganado. Augura que, en el casco urbano, muchos reventones derivados de la congelación de cañerías se verán más adelante. Señala que en torno a un tercio de las casas del pueblo están vacías ahora en invierno pero cuando llegue el deshielo y sus propietarios las reabran se detectarán las fugas derivadas del estallido de las tuberías por el hielo.