La nieve y el frío complican la circulación por diez carreteras secundarias de la provincia de Teruel, tres de ellas en el Jiloca y el resto, en el entorno de Teruel capital. La nevada ha obligado a cerrar al tráfico la madrugada de este lunes las calles de la capital turolense con más pendiente para prevenir accidentes. La medida ha afectado a las cuestas del Carrajete, Cofiero y la Enriqueta, entre otras. 

La situación meteorológica evoluciona favorablemente y, según la concejala delegada de la Policía Local en Teruel, Ana Oliván, el tráfico se ha normalizado a media mañana. Oliván ha explicado que también se ha vertido sal en las zonas de más tráfico peatonal para evitar la aparición de placas de hielo y se tiene dispuesto el operativo de limpieza vial para el próximo jueves ante la previsión de que se produzcan nevadas copiosas en la capital. 

Jorge Escudero

La nieve ha empezado a caer sobre la ciudad en torno a las 06.00 y, aunque la nevada ha sido copiosa ha durado solo unos 20 minutos. La actuación de los equipos de vialidad invernal ha permitido despejar rápidamente las calles.

Las carreteras con circulación "irregular" según la Dirección General de Tráfico se localizan en Torralba de los Sisones, Bello, Odón, Tornos, Alfambra, Santa Eulalia, Escorihuela, Cedrillas, La Puebla de Valverde, Cella, Bronchales, Orihuela del Tremedal y Noguera. En las 10 vías afectadas, esta prohibido el paso de camiones y vehículos articulados. 

La nieve también complica la circulación en el norte de la Comunidad. Las cadenas o neumáticos de invierno son obligatorios y el paso de camiones, autobuses y vehículos articulados está prohibido en las siguientes vías: A-176 entre Hecho y Ansó; la N-330 en Candanchú, en Canfranc Estación y entre Villanúa y la frontera francesa; la A-136 en Sallent de Gállego y la carretera a Formigal; la A-135 en Torla; y la HU-631 en Broto.