Cañada de Benatanduz recupera el pórtico de su hospicio, usado como toril durante décadas

El pórtico del antiguo hospicio de Cañada de Benatanduz volverá a lucir como hace cuatro siglos tras las obras de recuperación de este elemento patrimonial que ha impulsado el Ayuntamiento de la localidad con financiación de la Comarca del Maestrazgo y que está llevando a cabo la Fundación Santa María de Albarracín.

El espacio ha sido utilizado durante décadas como cuadra para guardar los toros que se sueltan por la plaza en las fiestas patronales, por lo que, al edificio del siglo XVI se le añadieron puertas de madera y muros que compartimentaban el local. Ahora, todos estos elementos postizos están siendo retirados y resurgen las dos grandes arcadas que definían la antigua lonja, donde se daba acogida a los peregrinos que llegaban a la localidad.

"El objetivo era devolver al hospital su aspecto original, el de una lonja noble, hecha con sillería bien cortada", destaca la técnico de Patrimonio Cultural de la Comarca del Maestrazgo, Sonia Sánchez, quien explica que el interés que despiertan estas antiguas "casas de pobres, enfermos y lisiados" que existen en muchas localidades de la zona ha dado pie a iniciar un estudio del desarrollo que tuvieron estos edificios.

La actuación aumentará el atractivo de Cañada de Benatanduz. Junto al hospicio están también la iglesia y la antigua Casa Consistorial –las oficinas municipales han sido trasladadas a la parte nueva del pueblo–. En la planta superior del hospital ya se realizó una recreación de la escuela del siglo XIX con materiales rescatados en la propia localidad, un espacio que recibe visitas turísticas.

El alcalde de Cañada de Benatanduz, Servando Gascón, explica que desde el Ayuntamiento están apostando por el turismo. El pueblo, con apenas 30 vecinos, es el municipio más alto del Maestrazgo –a 1.422 metros sobre el nivel del mar– y está rodeado de un paisaje espectacular, al estar situado en el borde de un profundo barranco cuyas laderas han sido aterrazadas para el uso agrícola.

El presidente de la Comarca del Maestrazgo, Roberto Rabaza, destaca que la institución pretende que todos los pueblos de la zona puedan recuperar su patrimonio artístico. Este año, puesto que las limitaciones a la movilidad por la pandemia de covid han impedido organizar actos culturales y lúdicos, el presupuesto se ha redirigido a la restauración patrimonial, lo que ha permitido mejorar el aspecto de un total de tres obras: el sepulcro gótico de la iglesia de San Miguel de Cantavieja, el convento de los servitas en Cuevas de Cañart y la lonja porticada del hospicio de Cañada de Benatanduz.

El gerente de la Fundación Santa María de Albarracín, Antonio Jiménez, indica que la labor de los técnicos ha consistido en eliminar los elementos que impedían ver los imponentes arcos del siglo XVI. "Merecía la pena –subraya–, pues se trata de un edificio solemne y precioso". Las obras, a punto de terminar, cuestan 6.000 euros que son aportados por la Comarca del Maestrazgo.