El Servicio de Oftalmología del hospital Obispo Polanco de Teruel atraviesa una de sus etapas más complicadas de los últimos años por falta de especialistas. De los siete facultativos que tradicionalmente integraban el equipo –seis en plantilla más uno para atender acúmulo de tareas–, solo hay ahora 4 y dos de ellos trabajan también en el hospital Miguel Servet de Zaragoza, por lo que solo pasan consulta en Teruel tres días a la semana y realizan una única guardia en días diferentes al sábado y el domingo.

El problema radica en que no se encuentran sustitutos para cubrir las bajas temporales de dos de los especialistas así como la plaza que está vacante desde hace tiempo al haberse marchado a otro destino uno de los profesionales. Se estima que la situación no cambiará a corto plazo, por lo que entre los oftalmólogos del Obispo Polanco reina la preocupación y el agotamiento físico y psicológico.

Ante esta realidad, desde el Servicio de Oftalmología tienen previsto solicitar que los dos médicos que ahora reparten su actividad entre el Obispo Polanco y el Miguel Servet realicen también guardias en Teruel durante los fines de semana. De lo contrario, dos especialistas tendrán que seguir asumiendo todas las guardias mensuales de los sábados y los domingos, algo que diversas fuentes médicas califican de "auténtico despropósito".

La situación de falta de oftalmólogos, unida a las dificultades que conlleva pasar consulta en plena pandemia de coronavirus –hay que evitar aglomeraciones en pasillos y salas de espera y ventilar los espacios con frecuencia, lo que se traduce en un ritmo más lento–, están haciendo crecer la lista de espera de Oftalmología. De hecho, alrededor de 700 pacientes esperan para acudir a una primera consulta especializada en ojos.

La carencia de especialistas es un problema que golpea al sistema sanitario en la provincia turolense desde hace más de una década y para el que no se ha logrado encontrar una solución hasta ahora. Anestesiología, Urología, Cuidados Intensivos, Ginecología o Neurología son otros de los servicios del Obispo Polanco que en distintos momentos se han visto afectados por la falta de médicos.

Las mismas fuentes sanitarias exponen que la única solución al problema es incentivar a los profesionales, tanto en el aspecto económico como en el laboral, para que acudan a trabajar a la provincia de Teruel.

Oftalmología es una de las especialidades con más demanda en el hospital Obispo Polanco, y ello debido al envejecimiento poblacional de la provincia, que lleva aparejado un aumento de las patologías de la visión, como la formación de cataratas, el glaucoma o la degeneración macular.