Tercer Milenio

En colaboración con ITA

Proyecto Fitemiel

La miel de Teruel se mira al espejo de la calidad

La próxima primavera, Aragón podría contar con su primer laboratorio de calidad de la miel en el Centro de Innovación en Bioeconomía Rural en Teruel del CITA.

Las mieles de Teruel tiene fama de calidad porque proceden de floraciones muy demandadas. Laura Uranga
Las mieles de Teruel tiene fama de calidad porque proceden de floraciones muy demandadas.

La apicultura turolense dispone de un gran atractivo no solo para el desarrollo económico, sino también para el desarrollo social de la región y la preservación de sus recursos forestales, según evidenció el diagnóstico realizado en el proyecto Fitemiel 1. Sin embargo, el sector "debe incrementar su grado de profesionalización para que pueda explotar su potencial como actividad generadora de empleo y, por tanto, servir como un instrumento de fijación de población y preservación de la biodiversidad", analiza la investigadora Tiziana de Magistris, de la Unidad de Economía Agroalimentaria y de los Recursos Naturales del Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA) .

La miel de Teruel tiene fama "por su óptima calidad debido a su entorno natural y se sabe que hay una demanda potencial por parte del consumidor que, sin embargo, difícilmente la encuentra en las tiendas porque la mayoría de la miel recolectada por los apicultores es vendida a granel", señala. Por ello, en la actual segunda fase del proyecto Fitemiel, "lo que queremos conocer es su caracterización y tipificación, en especial de las mieles de milflores especiales, así como qué características y factores determinan el comportamiento de compra de miel con calidad diferenciada por parte de los consumidores".

Porque, "aunque las mieles de Teruel tienen muy buena reputación en cuanto a su calidad porque proceden de floraciones muy demandadas –indica De Magistris–, los apicultores pierden valor al vender su miel de milflores especial a precio de miel convencional". Como consecuencia, los apicultores han tenido que encargar analíticas de calidad, en concreto análisis melisopalinológico (identificación de pólenes), para poder negociar mejores precios de venta. Sin embargo, "como ni en Teruel ni en Aragón se dispone de laboratorios de calidad apícola, los apicultores deben realizan estos análisis fuera de la Comunidad, con el consiguiente incremento del coste de operación y el tiempo de disposición de resultados, entre otros inconvenientes". 

Ante esta situación, "la junta directiva de la Agrupación de Defensa Sanitaria Apícola de Teruel, que reúne a los apicultores de la provincia, manifestó al CITA la necesidad de disponer de un laboratorio especializado en analíticas de calidad relativas a la miel en Teruel" que podría estar ya en marcha la próxima primavera A.

"Hemos empezado a crear un embrión de laboratorio de calidad de la miel de Teruel, cuya actividad tendrá lugar en el Centro de Innovación en Bioeconomía Rural en Teruel del CITA", declara De Magistris. Allí se ofrecerán "unas serie de análisis de calidad de la miel –análisis melisopalinológicos, de calidad y multirresiduos de plaguicidas–, pero no solamente a los apicultores socios del Asociación Apícola de Teruel, sino a cualquier apicultor de Aragón". Ya se está formando a una persona que se encargará de ellos en este centro, "que esperemos que esté en marcha en la primavera de 2021".

Algunos apicultores han mostrado "un gran interés en crear una cooperativa de miel para centralizar toda la oferta", indica la investigadora del CITA. La cooperativa "permitiría agregar valor a la miel de Teruel mediante el incremento de la venta detallista de miel envasada. Esto serviría como un incentivo para que los apicultores apuesten por incrementar el grado de profesionalización del sector mediante la creación de nuevas plantas envasadoras o la creación de un gran centro de envasado".

La creación de una cooperativa de apicultores iría unida al desarrollo de un modelo de negocio cuyo "punto de partida debe centrarse en el establecimiento de una propuesta de valor de la miel que el sector apícola de Teruel ofrece". Con ello "se busca crear una imagen de marca que asocie la calidad de la miel a las características propias de Teruel, como su clima o sus fuentes botánicas, lo que permitiría a los apicultores recuperar el valor de mercado de sus mieles".

El proyecto, financiado por el Fondo de Inversiones de Teruel (FITE), también analizará las preferencias del consumidor hacia un etiquetado de la miel milflores especiales (romero y tomillo).

Mapas de empatía

¿Quiénes son los compradores y consumidores de miel? Conocerles es el primer paso para acertar y encajar con éxito la propuesta de valor que les van a ofrecer los apicultores de Teruel. Para ello, el proyecto Fitemiel trazará el mapa de empatía, "una herramienta que permite personalizar, caracterizar y conocer a los consumidores de miel turolense, qué gustos tienen, qué piensan, cómo actúan...", explica Tiziana de Magistris desde el CITA. Los consumidores potenciales de miel serán sometidos a dos estudios. Por un lado, experimentos de elección, tanto utilizando gafas de realidad virtual 3D como en tiendas y supermercados reales; y, por otro, catas de miel natural de Teruel. Estos experimentos evaluarán las preferencias de los consumidores hacia diferentes variedades de miel diferenciadas con una etiqueta que valoriza el origen geográfico y floral de la misma.

33.000 colmenas

La provincia de Teruel aloja alrededor de 33.000 colmenas, lo que representa el 31% de las explotaciones de miel de Aragón; producen el 22% de la miel obtenida en la comunidad autónoma. La baja densidad demográfica, la poca presencia de zonas industriales y la alta disponibilidad de vegetación silvestre proporcionan a las abejas un enclave idóneo para la producción de miel de alta calidad. Además, "la altitud de la Serranía Celtibérica, que obliga a la trashumancia de las colmenas a zonas más cálidas en invierno, favorece la polinización de los frutales; esta mayor disponibilidad de alimentos para las abejas favorece una mayor producción de miel, lo que ha motivado la incorporación de nuevos apicultores al territorio".

Turismo apícola

Las peculiaridades de la miel de Teruel están íntimamente ligadas a las características medioambientales del territorio, donde la apicultura tanto contribuye a la sostenibilidad y la biodiversidad de los ecosistemas. Además, la apicultura aporta un componente social con el que contribuye a la vertebración del territorio y, precisamente "aprovechando las características del territorio, la apicultura se perfila como un sectores con un alto potencial para la creación de futuras fuentes de empleo en un territorio altamente despoblado", afirma Tiziana de Magistris.

Entre ellas está el emergente apiturismo, que en España se centra principalmente, por el momento, en Extremadura, Castilla y León y Madrid. La investigadora considera que, actualmente, "las propuestas apiturísticas son pocas y se encuentran desvinculadas de las demás actividades del territorio que se ofrecen al turista". En este sentido, el presente proyecto pretende incentivar la creación de iniciativas apiturísticas vinculadas al resto de la oferta, "teniendo como hilo conductor su papel en la preservación de la biodiversidad, los ecosistemas y la cultura de la provincia, especialmente en relación con la gastronomía".

Con el fin de promocionar las colmenas históricas de la comarca de la Sierra de Albarracín o de otras comarcas de Teruel, se creará un vídeo en 360 grados de rutas de colmenas tradicionales "donde los usuarios se sentirán como si estuvieran visitando estas colmenas o ejerciendo algunas actividades apícolas". Así, relacionando la miel turolense con el paisaje, la cultura y la historia de Teruel, se pretende desarrollar las actividades apiturísticas como forma de atracción del territorio.

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