Alcaldes del Jiloca han expresado su malestar por el deterioro de algunas carreteras de la zona. Señalan que las deficiencias de la red viaria son un problema para el desarrollo económico y restan calidad de vida a sus habitantes.

El alcalde de Caminreal, Joaquín Romero, del PP, denuncia que la carretera que une la localidad con Torralba de los Sisones "está tan destrozada que coches y tractores van dando brincos y no salen del taller de reparación". Advierte de que esta vía, la TE-V-4301, conduce a la estación de tren, donde la DGA abrirá una de las tres sedes del Museo del Ferrocarril. "Muy mal van a venir por aquí los turistas con una carretera llena de baches", se queja Romero. "Está claro –añade– que a los pueblos pequeños no nos toca nada".

El alcalde de Torralba de los Sisones, Asterio Abad, del PAR, pide que se amplíe la calzada de la TE-V-4301, pues por allí pasan a diario decenas de camiones con destino a las 10 granjas que hay en la zona con un total de 46.000 cerdos. La carretera es usada también por los trabajadores de una cooperativa de cereales y una planta de hormigones. Además, Torralba tiene una piscina climatizada que da servicio a media comarca.

Abad admite que la Diputación de Teruel elaboró en 2018 un proyecto de mejora de la TE-V-4301, pero explica que el plan fue rechazado por el Ayuntamiento porque afectaba a campos de cultivo y a una balsa histórica. "Lo que hace falta es que pongan una buena capa de aglomerado –dice–, porque en 50 años no se renovado el asfalto". Alerta de que también la multinacional alemana Tönnies, que quiere abrir en Calamocha un matadero con 1.000 empleos, necesitará buenas comunicaciones. "Tenemos más tráfico que muchas carreteras nacionales", asegura.

También piden el arreglo de la vía que une Torralba de los Sisones con Calamocha, un "atajo" muy utilizado por los pueblos del interior del Jiloca para ir a la capital comarcal, si bien se trata de un antiguo camino asfaltado por la DPT que no reúne las condiciones de carretera. El alcalde de Monreal del Campo, Carlos Redón, del PP, destaca que los baches en estas vías "se han convertido en agujeros que necesitan algo más que un parcheo".

Tampoco el tramo de la autovía A-23 que discurre por el Jiloca se encuentra en las mejores condiciones. El Ministerio de Transportes tiene previsto arreglar 40 kilómetros entre Santa Eulalia y Calamocha, pero el proyecto está aún en fase de redacción y, mientras, los conductores soportan un firme irregular con muchos parches.

El presidente del PP en Teruel, Joaquín Juste, pide para las carreteras del Jiloca "más mantenimiento". "Por ellas llegan al pueblo el médico, el enfermero y el maestro; la vida es muy penosa para los vecinos si están estropeadas", dice Juste. El vicepresidente de la DPT, Alberto Izquierdo, del PAR, destacó que la institución seguirá haciéndose cargo de la pista asfaltada de Torralba a Calamocha aunque no sea de su competencia. "Todo ello por ayudar a los Ayuntamientos", aclara.

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