Los controles establecidos en los principales acceso a la ciudad de Teruel para aplicar el confinamiento perimetral establecido por el Gobierno de Aragón para frenar las contagios por coronavirus ha provocado algunas retenciones de vehículos a la hora de entrada a los trabajos. Ha sido el único contratiempo derivado de la vigilancia policial para evitar que nadie salga o acceda a la capital turolense si no es por motivos laborales o justificados. 

La alcaldesa, Emma Buj, que ha visitado los controles al entrar en servicio durante la pasada medianoche, ha explicado que la vigilancia policial en los acceso a la ciudad no ha provocado incidencias de consideración. Buj ha señalado que "la gente cumple" con las limitaciones de movilidad impuestas por la Administración. 

Desde la Asociación de Empresarios del Polígono La Paz (Asempaz) han manifestado su malestar porque el control policial se haya establecido la mañana de este jueves en los accesos al área industrial desde la ciudad, cuando este punto "debería quedar dentro de la zona de confinamiento". A su juicio, el control debería haberse montado en el exterior del polígono. 

La presencia policial y la detención de vehículos para comprobar que los automovilistas se desplazan por motivos justificados ha provocado largas colas de coches en la principal vía de acceso al polígono La Paz y también en el control de la carretera de Alcañiz.