Teruel

El corte de una carretera obliga a un centenar de familias de Teruel a hacer 15 kilómetros para ir al casco urbano

Reclaman vías alternativas para evitar tener que salir a la autovía para ir al trabajo, al supermercado o llevar los niños al colegio

obras en la carretera de acceso a Teruel. foto Antonio Garcia/Bykofoto. 24/09/20 [[[FOTOGRAFOS]]]
El puente de Caparrates ha sido cortado para reparar el talud. Al fondo, viviendas de la zona de Aguanaces.
Antonio García/Bykofoto

Vecinos de las urbanizaciones Valdelobos y Aguanaces –donde residen cerca de un centenar de familias- han expresado su malestar por las molestias que les ocasiona el corte por obras de la N-234 a la altura del puente de Caparrates. Según relatan, ahora tienen que salir a la A-23 y dar un rodeo de 15 kilómetros para llegar al casco urbano de la capital turolense, cuando la distancia por la carretera convencional no supera los tres kilómetros.

"Nos han dejado muy distantes de la ciudad. Quienes trabajan por la mañana y por la tarde, ya sea en el centro urbano o en el polígono industrial, o quienes tienen niños con actividades extraescolares, tienen que hacer al día más 60 kilómetros. Pasamos el tiempo en la carretera", denuncia Francisco García, uno de los vecinos.

Se quejan de que la N-234 en el puente de Caparrates fue cortada a principios de septiembre sin ofrecer una vía alternativa funcional. Según explican, existe en la zona un camino de tierra entre el parque de la Fuentecerrada y las urbanizaciones que no alarga el recorrido, pero su mal estado lo hace impracticable para quien no tenga un coche todoterreno. No muy lejos discurre la antigua carretera N-234, pero tampoco reúne buenas condiciones y solo se permite entrar a ella a quienes se dirigen a fincas agrícolas.

"Ha faltado previsión. Deberían haber acondicionado alguno de los caminos antes de cortar la carretera", afirma otro vecino, Manuel Gómez, quien lamenta que "para ir a comprar al supermercado ahora tengo que hacer 14 kilómetros de ida y otros tantos de vuelta". Según estima, reparar estos caminos próximos no sería costoso y con ello se evitaría el elevado gasto en combustible y el empleo de tiempo que se ven obligados a realizar los residentes en Valdelobos y Aguanaces.

Juan Pobo, que reside en Valdelobos, destaca que la N-234 estará cortada, como mínimo, hasta el próximo mes de diciembre, "un plazo más que largo para que la Administración dé una solución a los vecinos". Añade que estos vienen sufriendo incomodidades desde el pasado mes de marzo, cuando, ante la aparición de grietas y hundimientos en el puente de Caparrates, el Ministerio de Transportes optó por suprimir dos de los tres carriles de ese tramo de carretera dando paso alternativo al tráfico con un semáforo.

Otro vecino, Gustavo Gimeno, quien calcula que realiza a diario 80 kilómetros al tener que desplazarse por la mañana y por la tarde al polígono industrial de Teruel, considera que el corte de la N-234 ha dejado a las dos urbanizaciones "incomunicadas".

Desde el Ministerio de Transporte señalan que no se prevé ningún desvío adicional al de la A-23. Indican que el itinerario alternativo propuesto para el tráfico a las urbanizaciones turolenses, como en todas las actuaciones de la Dirección de Carreteras, "se realiza por vías en perfectas condiciones de circulación", como la A-23.

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