La residencia de la tercera edad de Burbáguena ha sumado este domingo su décima víctima mortal por la covid-19, una anciana que estaba ingresada en el hospital Obispo Polanco de Teruel. El geriátrico, que tenía 94 mayores al iniciarse el brote de coronavirus, mantiene 43 ocupantes, de los cuales 23 son positivos. Otros 23 mayores siguen hospitalizados en el Obispo Polanco, 18 de ellos contagiados por la pandemia.

Desde la congregación de los Hermanos Franciscanos de la Cruz Blanca, titular de la residencia, reconocen que los datos de impacto de la epidemia "no son buenos" pero advierten de que la cifra de fallecidos responde al "patrón estadístico" que se da en las infecciones masivas en geriátricos, con un 10% o 12% de fallecimientos. 

Nueve de los diez fallecidos son mujeres y todos los decesos se han registrado entre los evacuados al hospital Obispo Polanco. El establecimiento ha derivado a 17 residentes libres de la enfermedad al centro covid de Gea de Albarracín, gestionado también por los Hermanos Francisanos de la Cruz Blanca. Un anciano contagiado fue trasladado al centro covid de Casetas (Zaragoza).

La epidemia ha alcanzado también a la mitad de los cuarenta trabajadores del geriátrico, lo que ha causado un grave problema de cobertura de las plazas de la plantilla vacantes por las bajas.