medio ambiente

La única manada de caballos trashumantes previene incendios camino de Villarquemado

Los 90 equinos de la asociación La Dula partieron de Valencia y acabarán su viaje en el Cañizar, un trayecto que aprovechan para eliminar vegetación de fincas con riesgo de fuego.

El rebaño de La Dula pasta en una finca de Andilla, cerca del límite con la provincia de Teruel.

Un rebaño trashumante de 90 caballos y yeguas se desplaza desde principios de junio desde la Comunidad Valenciana al humedal del Cañizar, situado entre Villarquemado y Cella, donde pasará el verano. La manada, de la asociación La Dula, es la única de ganado equino que trashuma en España. Su última parada antes de adentrarse en la provincia de Teruel tiene lugar en Andilla (Valencia), donde, durante más de una semana, lleva a cabo una labor de limpieza de vegetación para disminuir el riesgo de incendios forestales en áreas recreativas y fincas particulares.

El rebaño partirá de Andilla a mediados de la próxima semana para llegar al Cañizar seis días después, aunque la duración del desplazamiento se podría alargar en función de los encargos que reciba para eliminar pastos, que con la llegada del verano dispararán el riesgo de incendios.

La Dula invernó en Domeño (Valencia) hasta el pasado 9 de junio, cuando inició el camino hacía los pastos de verano en Teruel. Los caballos han hecho distintas paradas para desempeñar labores de desbroce, la más prolongada de ellas en Villar del Arzobispo (Valencia), donde permanecieron dos semanas.

El centenar de cabezas del rebaño trashumante pertenece a 11 propietarios de las provincias de Teruel y Valencia. Cada año, hace el desplazamiento de verano camino de los pastos situados entre Cella y Villarquemado y, al llegar el invierno, recorre el trayecto inverso camino de Levante.

Debido a la abundante vegetación nacida con las lluvias de la pasada primavera, los caballos hacen un importante trabajo de limpieza de hierbas y arbustos al pastar. El vicepresidente de La Dula, Emilio Izquierdo, de La Puebla de Valverde, explicó que, para apurar el pasto, los caballos se concentran más reduciendo el perímetro de la zona a "limpiar".

Izquierdo destacó la "importante labor ambiental" que lleva a cabo La Dula al minimizar el riesgo de incendios y eliminar algunas especies invasoras, además de poner en valor las vías pecuarias, que, según indicó, sufren la presión de los cultivos cercanos. Este verano la altura y abundancia de la hierba es "impresionante", según el ganadero. Las sucesivas paradas propuestas por ayuntamientos y particulares que contratan a la manada para eliminar los pastos está ralentizando la marcha hacia el destino estival, un viaje que llevan a cabo desde hace once años. "Lo nuestro es una trashumancia a la carta", resume el pastor.

Para la vigilancia diaria del rebaño basta con un ganadero, pero durante los desplazamientos hacen falta dos o tres pastores. Emilio Izquierdo explicó que puede haber más paradas durante el trayecto si los ayuntamientos piden el apoyo de La Dula para limpiar vegetación en determinados parajes. Izquierdo añadió que, si la actuación garantiza "el bienestar animal", se procederá al desbroce.

La manada pasta actualmente en el límite de las provincias de Teruel y Valencia, entre los municipios de Abejuela y Andilla. Ha pasado seis meses en Domeño antes de ponerse en camino del humedal ubicado entre Villarquemado y Cella, que estuvo en el origen de este rebaño trashumante.

La asociación se puso en marcha en julio de 2009 ante la necesidad de controlar el carrizo y otras plantas invasoras del Cañizar. Los alcaldes de ambas localidades se pusieron en contacto con la ganadería Los Chatos, de La Puebla de Valverde, como núcleo inicial del rebaño. La Asociación se formalizó ante el Gobierno de Aragón el 26 de junio del 2012. Al proyecto se sumó también la Generalitat valenciana y entre ambos ejecutivos acordaron que el recorrido trashumante a través de la Cañada Real de Aragón generaría un corredor verde entre dos espacios naturales de ambas comunidades: el Cañizar y la confluencia de los ríos Turia y Tuéjar.

Emilio Izquierdo destacó, además, el carácter sostenible del ganado asociado, que se alimenta únicamente de pastos naturales y que el único complemento que recibe es "sal, cuando les hace falta". Izquierdo señaló que hasta el estiércol producido por estos caballos se aprovecha como abono agrícola.

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