El Boletín Oficial del Estado (BOE) publica este jueves la autorización del Ministerio para la Transición Ecológica a Endesa para el cierre de la central térmica de Andorra y su posterior desmantelamiento. La planta dejó de funcionar el pasado 30 de junio, lo que supone la pérdida de 200 empleos directos entre la plantilla de la eléctrica y de las empresas auxiliares.

La autorización del BOE se publica tras recibir los informes favorables de Red Eléctrica de España, la Comisión Nacional de los Mercados y de la Dirección General de Biodiversidad y Calidad Ambiental.  La resolución señala que en el plazo máximo de doce meses la central quedará declarada "indisponible" y que Endesa "deberá proceder al desmantelamiento de la central en el plazo máximo de cuatro años".

El cierre de la planta tras 40 años de funcionamiento y de ser el motor económico de la comarca y uno de los puntales de la economía de toda la provincia, provocó una concentración de protesta a las puertas de la central el pasado 30 de junio. Los participantes criticaron que la térmica se apague sin que hayan generado alternativas laborales en la comarca, a pesar de tratarse de un cierre largamente anunciado. 

El informe de Red Eléctrica considera que el cierre de la térmica es "compatible" con la garantía de suministro eléctrico. El pronunciamiento de la Dirección General de Biodiversidad concluye que el desmantelamiento no deberá someterse al procedimiento de evaluación ambiental.