sanidad

El cerramiento del hospital de Teruel ni ha empezado y amenaza con bloquear la obra

Las adjudicatarias del mayor lote del proyecto se han plantado y alegan que se incumple el contrato. El Salud intenta salvar la situación y reprograma ya el resto de los trabajos.

La UTE de la obra civil solo ha llegado a instalar las casetas junto al futuro complejo.
La UTE de la obra civil solo ha llegado a instalar las casetas junto al futuro complejo, cuya estructura está muy avanzada y va en plazo.
ANTONIO GARCÍA/BYKOFOTO

La construcción del hospital de Teruel, la otra gran apuesta inversora del Gobierno de Javier Lambán en la provincia junto al de Alcañiz, también sufrirá retrasos como consecuencia del conflicto con las contratistas. Aunque el nuevo complejo sanitario de la capital se dividió en nueve lotes y el primero de ellos, el de cimentación y estructura, va en plazo y estará listo antes de fin de año, el segundo ni siquiera ha empezado y amenaza con bloquear o, como poco, ralentizar el resto al tratarse de la obra civil, ya que incluye como principal actuación los cerramientos del propio edificio. Igualmente engloba la tabiquería, las cubiertas, los solados, los falsos techos y la carpintería interior y exterior.

Las dos adjudicatarias, Construcciones Rubau y Eurofinsa, ganaron el año pasado el lote de mayor cuantía, 25,8 de los 86,37 millones del coste total de adjudicación, y que condiciona en buena medida la ejecución de todas las instalaciones del hospital repartidas en cinco contratos: los de electricidad, climatización y fontanería, gases medicinales, sistema contra incendios y ascensores.

La unión temporal de empresas (UTE) llegó a firmar el contrato, que establecía el inicio de los trabajos de cerramiento a principios de este año. Sin embargo, han pasado seis meses y Rubau y Eurofinsa únicamente han instalado las casetas de obra y el correspondiente cartel. Fuentes cercanas a la obras aseguraron que la UTE se ha plantado, alegan que se está incumpliendo el contrato y no están dispuestos a perder dinero.

Las bajas económicas se limitaron a un máximo del 15% en el nuevo concurso del hospital de Teruel y a este porcentaje de ahorro a la DGA se comprometieron las dos empresas para ganar el lote de la obra civil.

Aunque el Salud intenta salvar la situación para evitar el enésimo retraso en el comprometido hospital, las posiciones parecen irreconciliables con la UTE tras semanas de negociación y todo apunta a que acabará en rescisión, con el consiguiente retraso de meses. En este caso, bloquean una parte esencial del hospital de Teruel, pero no obliga a empezar de cero como en el de Alcañiz.

Oficialmente, el Salud se limitó este martes a confirmar a este diario que hay "un problema" con las adjudicatarias, que deberían haber empezado a trabajar "y no lo han hecho". La DGA aduce que deberían ser las empresas las que deberían explicar por qué no han comenzado las obras. El mismo silencio oficial guardan Rubau y Eurofinsa, que tienen 34 meses para ejecutar la obra civil.

Lo único que añadieron desde el Salud es que están reprogramando el resto de trabajos, las instalaciones, con el objetivo de que puedan empezar independientemente de la parálisis de la obra civil y así la programación "se resienta lo menos posible". En este sentido, indicaron que se han firmado las actas de inicio de los lotes de electricidad, climatización y fontanería, sistema contra incendios y gases medicinales.

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