La Policía blindará el Torico para que nadie suba a ponerle el pañuelo

El Ayuntamiento de Teruel y la Subdelegación del Gobierno reforzarán la vigilancia policial el fin de semana del 11 al 13 de julio para que nadie suba a ponerle el pañuelo al Torico. En esas fechas se hubiera celebrado la Vaquilla de no ser por las graves consecuencias sanitarias que ha traído la pandemia de coronavirus y que han obligado a suspenderla. Las autoridades temen que grupos de particulares o espontáneos, llenos de nostalgia, tengan la tentación de subir hasta el astado de bronce y emular el acto más emblemático y multitudinario de las fiestas turolenses.

"Se blindará la plaza del Torico", ha advertido este miércoles la alcaldesa de Teruel, Emma Buj, quien ha aconsejado a los turolenses "no desempolvar el traje de vaquillero" porque no estará permitido ningún acto que conlleve aglomeraciones. Subrayó que, si bien el lunes 13 de julio será fiesta local, ese día y los previos los bares llevarán su horario habitual, lo mismo que los comercios, y en la plaza del Torico se podrá estar sentado en una terraza, pero de ninguna manera celebrar la fiesta en multitud.

El subdelegado del Gobierno, José Ramón Morro, ha destacado que ese fin de semana se dispondrá de las plantillas de Policía Local y Nacional al completo "más todos los refuerzos que sean necesarios". Ha concluido que la cifra de agentes uniformados –no así la de anticarteristas camuflados– será "superior a la habitual en una celebración de La Vaquilla".

Morro ha justificado el gran despliegue de seguridad en que La Vaquilla es la primera fiesta "de peso" que acontece en Aragón dentro de las especiales circunstancias que ha impuesto la pandemia. "Todas las ciudades se van a mirar en Teruel y no podemos arriesgarnos al contagio", ha afirmado. Alertó de que, aunque el estado de alarma finalizará el 21 de junio, la crisis sanitaria continuará más allá de esa fecha y serán sancionados aquellos ciudadanos o establecimientos que no respeten las normas acordadas.