Teruel

La Sierra de Albarracín, a golpe de zapatilla

Chema García recorre a la carrera su tierra natal para sacarla del letargo tras la covid-19. Quiere también ayudar a los afectados por la pandemia

Teruel
Chema García a su paso por Villar del Cobo, con el pueblo al fondo.
Comarca de Albarracín

Chema García Domínguez se ha propuesto dar a conocer la tierra en la que nació, la Sierra de Albarracín, de la forma que mejor sabe hacerlo: corriendo. Desde el lunes, sube puertos de montaña de hasta 1.800 metros de altitud, desciende por los valles, bordea dolinas y recorre veredas entre campos de cereal a punto de madurar.

En total, serán 25 municipios y casi 260 kilómetros con más de 6.000 metros de altitud acumulada los que sume García Domínguez cuando el próximo sábado concluya su hazaña. Con una media de 40 kilómetros al día, el atleta, nacido en Bronchales en 1974, habrá efectuado seis maratones seguidas por los agrestes montes.

Pero no es solo el deporte lo que empuja a Chema García a llevar a cabo su aventura. Este atleta, que compite desde hace cinco años, si bien no vive de ello, quiere ayudar a los pueblos de esta zona de Teruel a salir de la hibernación económica en que los ha sumido la crisis de la covid-19, además de apoyar a las personas más afectadas por la pandemia.

Y tiene un plan. Por cada kilómetro que él recorre, propone que los ciudadanos que lo deseen aporten al menos un euro a la cuenta de la Caja Rural IBAN ES07 3080 0068 3224 6584 0011. El dinero recaudado servirá para comprar alimentos y productos de primera necesidad en comercios de la Sierra de Albarracín que irán destinados a aquellos que han quedado en situación de vulnerabilidad por culpa del coronavirus.

La gente se ha implicado desde el principio. El domingo, antes, incluso, de adentrarse entre los bosques de pinos de la Sierra de Albarracín, ya habían llegado a la cuenta bancaria 200 euros. Chema ya ha pisado Torres de Albarracín, Tramacastilla, Noguera, Orihuela del Tremedal, Griegos y Villar del Cobo y se dispone a seguir su ruta hasta llegar a Bronchales el próximo sábado.

No está solo. Lo acompañan por tramos monitores de la Comarca de Albarracín en bici y en coche para proporcionarle avituallamiento y ropa, muy necesaria el pasado lunes, cuando acabó su primera etapa en medio de un auténtico diluvio en Griegos. "Me encuentro bien, cansado por el esfuerzo, pero muy contento al ver la respuesta de la gente", comenta. "Quiero que todos conozcan el potencial de la Sierra de Albarracín y poder echar una mano a quien lo está pasando mal", explica.

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