La escasez de nichos obliga a ampliar el cementerio de Teruel por la vía de "emergencia"

El incremento de la mortalidad debido a la epidemia del coronavirus amenaza con agotar la capacidad del cementerio de Teruel. El Ayuntamiento, ante la aumento de las inhumaciones desde que estalló la pandemia, acaba de contratar una ampliación del campo santo con la construcción de 273 nichos prefabricados de hormigón y cuatro columbarios con capacidad para 112 urnas funerarias.

Las obras, con un presupuesto de 380.780 euros, se han tenido que contratar por el procedimiento de «emergencia» y empezarán a ejecutarse el próximo martes a cargo de la empresa Edificaciones y Reformas Construirte SLU con un plazo de cuatro meses.

La concejala delegada del Cementerio, Ana Oliván, explica que aunque todavía "queda sitio" para nuevos enterramientos, el Ayuntamiento ha decido llevar a cabo la ampliación para que el cementerio "no se vea desbordado" por las necesidades de inhumación derivadas de la epidemia.

Oliván señala que el Consistorio tiene constancia de que en las funerarias se guardan numerosas urnas con cenizas de difuntos a la espera de que las restricciones de reunión y movilidad se relajen para llevar a cabo las correspondientes ceremonias funerales y depositar las cenizas en los columbarios.

La delegada del Cementerio municipal explicó que durante los meses de marzo y abril el incremento de los enterramientos fue "llamativo" en la ciudad, al alcanzar, entre los dos meses, la cifra de 69, un 60% más que en el mismo periodo de 2019. También el crematorio municipal, explotado por Alvia, experimentó un aumento de las incineraciones significativo en las mismas fechas por un trasvase de inhumaciones a incineraciones, con jornadas en las que las cremaciones se llevaban a cabo de forma ininterrumpida durante las 24 horas del día.

Ana Oliván aclara que la ampliación del campo santo estaba presupuestada para 2020, pero ante el aumento de la demanda de espacios se ha precipitado la contratación por la vía de "emergencia" en lugar de la "ordinaria", más lenta.

La ampliación contratada se llevará a cabo entre los distritos de Santa Ana y la Torre de Conexión. Los nuevos nichos se levantarán formando una fila de cuatro alturas en la planta baja y de tres alturas en la primera planta, con 156 y 117 unidades, respectivamente.

Las nuevas sepulturas se construirán con las mismas características que las ya existentes en las zonas adyacentes, incluyendo la estructura de hormigón armado de la cimentación así como los pilares de soporte de los forjados de la primera planta y la cubierta. También está previsto el refuerzo de algunos tramos de barandillas ya instaladas y la mejora de drenajes en las explanadas centrales.

El Ayuntamiento de Teruel reabrió el cementerio municipal el pasado día 11, el primer día de la aplicación de la Fase 1 de la desescalada tras la epidemia de la covid-19. La reanudación de la actividad mantiene, no obstante, las limitaciones de público y de distanciamiento impuestas para prevenir el contagio.

La concejala de Cementerios recordó que en los velatorios que se celebran en espacio cerrados no está permitida la presencia de más de 10 personas y en los funerales no puede haber más de 15 asistentes. Ante estas restricciones, Ana Oliván señaló que numerosas familias, tras la incineración de sus deudos, guardan las urnas funerarias a la espera de que se flexibilice la asistencia a los entierros para llevarlas al cementerio.