El alcalde de Alcorisa, Miguel Iranzo (PP), presentó este jueves "una reestructuración del equipo de Gobierno" en la que retira la única tenencia de alcaldía a José Luis Guillén. Este concejal, no obstante, asume el control del área de Juventud y Festejos.

La medida es la consecuencia de una polémica fiesta en uno de los barrios de la localidad el pasado domingo en la que participó Guillén "a título personal" y a raíz de la cual se le impusieron dos denuncias por saltarse el confinamiento.

Este comportamiento levantó una gran polémica entre la opinión pública así como críticas de la oposición. También el alcalde reprobó la actitud de Guillén. El edil, por su parte, mostró "su arrepentimiento y sus disculpas" en un comunicado público.

Las consecuencias no han tardado en llegar. Tras una reunión celebrada el jueves por la tarde se tomó la decisión de retirar a Guillén la única tenencia de alcaldía y también el control del área de Urbanismo. Este mantendrá sus responsabilidades en la delegación de Infraestructuras y Servicios, pero también se pone al frente del área de Juventud y Festejos, y Patrimonio y Turismo.

De esta forma, Silvia Casas asume la tenencia de alcaldía y también Urbanismo, además de mantener la delegación de Especial de Cuenta, Economía, Hacienda y Empleo. Por su parte, Carlos Yeguas asume Nuevas Tecnologías y Participación Ciudadana, además de continuar con la concejalía de Deportes.

El resto de los concejales delegados mantendrán las responsabilidades que les fueron encomendadas al principio de la legislatura.

Dos personas presentaron denuncias ante la Guardia Civil contra Guillén y la Subdelegación del Gobierno aún debe determinar, una vez analizados los expedientes, las correspondientes sanciones económicas.

Tras el revuelo causado en las redes sociales, Guillén emitió un comunicado aclarando que ni participó "como miembro de la Corporación Municipal" ni se destinó dinero del presupuesto del Ayuntamiento. Asimismo, se mostró "arrepentido profundamente". Por su parte, el alcalde de la localidad, Miguel Iranzo, también del PP, se mostró muy molesto y calificó lo sucedido como "irresponsabilidad y equivocación" aunque también indicó que "no hubo ninguna mala intención". En la fiesta, Guillén actuó como ‘speaker’ y prestó su equipo de sonido.