Teruel

El coronavirus bloquea el estreno del nuevo albergue canino de Teruel

El estado de alarma ha paralizado la cesión del edificio, ya terminado y con un coste de 200.000 euros, a la protectora Amigo Mío

Teruel
Las nuevas instalaciones para acoger perros y gatos sin hogar, hace unos meses, cuando las obras entraron en su recta final.
Heraldo

La puesta en servicio del nuevo albergue de la capital turolense para 30 perros y otros tantos gatos abandonados tendrá que esperar. Aunque el edificio, pionero en el país en cuanto al uso de materiales de bioconstrucción, está terminado desde el pasado mes de diciembre, los trámites burocráticos para ceder su gestión a la protectora de animales Amigo Mío se han visto paralizados por la llegada de la pandemia de coronavirus.

La presidenta de Amigo Mío, Iovanka de Leonardo, ha lamentado el retraso en el estreno de las instalaciones. Explica que los perros y gatos sin hogar en Teruel han tenido que soportar ya este invierno dos fuertes temporales en el actual albergue, en el que los animales viven en habitáculos con suelo de tierra que se humedece con la nieve y la lluvia. De Leonardo advierte de que la primavera está siendo muy húmeda, con precipitaciones prácticamente todos los días.

De hecho, ante las precarias condiciones que presenta el albergue ahora en funcionamiento, Amigo Mío tuvo que lanzar sendas campañas de acogida temporal de los animales coincidiendo con las dos borrascas invernales que ha habido, una de ellas la devastadora Gloria. El lado positivo de esta emergencia fue que varios perros han sido adoptados para siempre por las familias que les dieron cobijo provisional durante las nevadas.

Las nuevas instalaciones, con un coste de 200.000 euros financiado por el Fondo de Inversiones de Teruel, el Fite, son novedosas. Se han empleado materiales naturales en la medida de lo posible, han sido orientadas al sur para aprovechar el calor del sol en invierno y estarán protegidas por una cubierta vegetal con plantas autóctonas que proporcionará frescor en verano y aislamiento en invierno. Además, cuentan con un sistema de recogida de aguas pluviales que permitirá el reaprovechamiento para riego y todas las casetas de los perros y gatos tienen un espacio exterior al que los animales pueden salir.

La idea es que este lugar sostenible, que se ubica entre la vía verde y la zona de El Planizar, se convierta también en un espacio educativo de concienciación para el respeto hacia los animales y la naturaleza. Con este objetivo, contará con aulas a las que podrán acudir los escolares y adquirir conocimientos.

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