El centro sociosanitario de Alfambra para usuarios de residencias de mayores con positivo en coronavirus pero que no necesitan ingreso hospitalario recibió este domingo a los primeros pacientes. Fueron, en concreto, seis ancianos quienes estrenaron este nuevo equipamiento en la provincia de Teruel dispuesto por el Gobierno de Aragón para mejorar la atención a los mayores, el colectivo más vulnerable en esta pandemia, y frenar el avance de la enfermedad. En el resto de la Comunidad Autónoma ya hay otros dos edificios con este mismo cometido.

Los seis mayores procedían del Asilo San José de la capital turolense, que ha pasado a estar bajo la tutela de la DGA tras los problemas de falta de personal y material de protección para los trabajadores que registró la residencia tras estallar la crisis del coronavirus. Uno de sus 130 residentes falleció por coronavirus mientras que otro murió con los síntomas de esta enfermedad. Tres ancianos más dieron positivo al test y varios presentaban la semana pasada signos de padecer la infección, si bien a ellos no se les hicieron las pruebas para confirmar si se habían contagiado o no.

Los ancianos fueron trasladados al centro sociosanitario de Alfambra en vehículos de transporte adaptado de la Cruz Roja, ya que, al no estar ninguno de ellos encamado no precisaban ambulancia. Todos bajaron de las furgonetas por sus propios medios, ayudados tan solo por un bastón, un andador o silla de ruedas y protegidos con una mascarilla. El edificio, una residencia de mayores que lleva cinco meses cerrada por problemas económicos de la empresa que gestionaba las instalaciones, ha sido desinfectado varias veces en los últimos días con lejía y ozono por una empresa especializada en estos trabajos para poder ser ocupado nuevamente por ancianos.

Así lo explicó este domingo el alcalde de Alfambra, Carlos Abril, quien resaltó el esfuerzo realizado por el Ayuntamiento durante la semana pasada, no solo para esterilizar el interior del centro, con capacidad para ochenta mayores, sino también el exterior de las instalaciones. "Hemos desinfectado a lo largo de varios días el patio, los jardines y todas las zonas de los alrededores, al igual que hemos hecho con el resto del casco urbano de la localidad, para garantizar unas condiciones de seguridad", afirmó el regidor.

De hecho, efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) se desplazaron ayer a Alfambra con el objetivo de desinfectar el centro sociosanitario y los exteriores del mismo, pero no fue necesario debido a la reciente labor desarrollada desde el Consistorio. No obstante, y como explicó un alto mando de la UME en Aragón, los militares trasladados elaboraron una ficha que permitirá hacer un seguimiento de la situación de Alfambra respecto a la pandemia en los próximos días.

La UME sí actuó ayer en otra localidad turolense, Muniesa, donde desinfectó la residencia de mayores ‘Miguel de Molina’ que hay abierta en el municipio.

Al centro sociosanitario de Alfambra se sumará desde hoy o mañana la residencia de los Hermanos de Cruz Blanca de Gea de Albarracín, con algo más de 50 plazas. El perfil de quienes sean derivados a estas últimas instalaciones es el de mayores que han estado ingresados en el hospital por coronavirus u otras patologías y deben pasar un periodo de cuarentena antes de regresar a sus residencias.

El responsable del centro de Gea de Albarracín, Juan Vela, aplaude la iniciativa de la DGA de abrir nuevos equipamientos destinados a mayores con coronavirus para aliviar la presión asistencial que soportan tanto los geriátricos como los hospitales. "Es necesario que todos ayudemos de la mejor manera posible en la lucha contra esta pandemia", dijo Vela, quien destacó que los ancianos que lleguen al centro recibirán una atención médica especializada.

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