El Gobierno aragonés ha abierto este sábado en Alfambra el primero de los dos centros sociosanitarios previstos en la provincia de Teruel para atender a pacientes de residencias de mayores que han dado positivo en Covid-19 pero que no requieren ingreso hospitalario. Se espera que los primeros afectados lleguen este domingo. Con ellos vuelve a estar activo, siquiera temporalmente, el geriátrico de la localidad, de titularidad municipal y cerrado desde hace cinco meses por problemas económicos de la empresa que gestionaba las instalaciones.

Al centro de Alfambra, con 80 plazas, se sumará en los próximos días la residencia de los hermanos de Cruz Blanca en Gea de Albarracín, un antiguo convento rehabilitado hace dos años y con capacidad para medio centenar de personas que no pudo llegar a abrirse por cuestiones burocráticas. Esta última se centrará en el cuidado de mayores que han estado ingresados por coronavirus o por otras patologías y, antes de regresar a su residencia, tienen que pasar un periodo de cuarentena. En Aragón hay ya abiertos otros dos centros con este cometido, uno en la provincia de Huesca y otro en Zaragoza.

Para su apertura, el centro de Alfambra ha sido sometido en los últimos días a una rápida intervención de puesta a punto. Así lo ha explicado el alcalde de la localidad, Carlos Abril, quien señala que las instalaciones han sido desinfectadas y se han revisado la calefacción, los ascensores, las redes de fontanería y electricidad así como la cocina y el resto de los servicios. Está previsto que el lunes o el martes la Unidad Militar de Emergencias (UME) llegue a Alfambra para esterilizar el edificio.

Inicialmente, 7 médicos, una veintena de enfermeros y 15 auxiliares se encargarán de asistir a los mayores positivos en Covid-19. El centro contará también con personal no sanitario de la Fundación Rey Ardid, entidad que gestiona las instalaciones de Alfambra en este nuevo cometido.

Abril se ha mostrado hoy orgulloso "de poder aportar siquiera un grano de arena a la lucha contra esta pandemia". Admite que algunos vecinos tienen "miedo" ante la llegada de pacientes infectados con coronavirus, pero tranquiliza a la población recordando que en el pueblo ya hay cuatro habitantes hospitalizados por coronavirus y una decena de personas tienen síntomas y están aisladas en sus casas.

Este temor es compartido por algunos vecinos de Gea de Albarracín, la localidad que pronto acogerá también a mayores con positivo al Covid-19. Su alcalde, Santiago Rodríguez, se muestra "comprensivo" con esta actitud y destaca que, por el contrario, otros habitantes están "encantados de poder ayudar". La puesta en marcha de ambos centros aliviará la presión asistencial que soportan las residencias de mayores de la provincia, varias de ellas con casos positivos que han obligado a aislar a todos los residentes.