El centro de salud de Monreal cierra para ser desinfectado y deja sin consulta médica a 14 pueblos

Los casos de infección por coronavirus registrados en Monreal del Campo en torno a la residencia de mayores han llevado a las autoridades sanitarias a adoptar, como medida excepcional, el cierre cautelar del centro de salud comarcal de esta localidad, del que dependen 14 núcleos de población con algo más de 5.300 vecinos.

Los tres octogenarios de la residencia que han dado positivo y otros tres mayores del mismo geriátrico que están en estudio -se encuentran estables dentro de la gravedad- son pacientes del ambulatorio. A ellos se ha sumado una trabajadora sanitaria de 65 años de este centro de salud que también se ha contagiado. Las instalaciones iban a ser desinfectadas este miércoles por la tarde a cargo de una empresa especializada, explicó el alcalde de Monreal del Campo, Carlos Redón.

El centro de salud solo atendía este miércoles por la mañana urgencias. Los pacientes que iban llegando eran escuchados desde el portal y, dependiendo de su gravedad, entraban o no. "Nadie que precise atención sanitaria se va a quedar sin ella", tranquilizaba la coordinadora del ambulatorio. Según explicó, la clausura del centro pretendía evitar aglomeraciones y resultaba imprescindible para llevar a cabo una limpieza a fondo del interior del edificio.

Pero entre algunos pacientes que esperaban en la puerta reinaba el malestar. Uno de ellos relató que ya había ido a las tres de la madrugada al centro de salud con tos seca, dificultad para respirar y sudores, y le habían dicho que volviera a la mañana siguiente. "Y ahora me mandan otra vez a casa con el único consejo de que tome ibuprofeno", se quejaba. Finalmente, una médico salió, le proporcionó una mascarilla y el hombre entró dentro.

"¿Y qué pasa con las recetas que necesito para mi mujer?", protestaba a voz en grito otro paciente desde el exterior del centro de salud, donde en un momento coincidieron entre 5 y 6 personas. A pesar de que, según dijo, no le dieron solución, el hombre afirmó que las molestias por el cierre del centro "son pequeñas" y que "lo mejor es seguir las normas que nos indican". También se resignaba a esperar un vecino aquejado de dolor abdominal, mientras que una mujer que acudía al ambulatorio a recoger un alta médica tuvo que irse sin ella.

En los 13 pueblos que dependen de la zona de salud de Monreal, los consultorios médicos locales estuvieron cerrados. Una vecina de Villafranca del Campo de 88 años contó que, al no acudir la enfermera para curarle las úlceras que sufre en la pierna, ella misma se aplicaría el tratamiento. El alcalde de Torrijo del Campo, Ricardo Plumed, destacó que nunca antes "se había vivido aquí una situación así", si bien subrayó que «en estos casos, es importante adoptar las medidas preventivas necesarias que eviten el contagio». Por su parte, el alcalde de Caminreal, Joaquín Romero, pidió "paciencia". "No nos queda otra que asumir las prescripciones y esperar que esto pase pronto", señaló.

También en Pyrsa, una empresa de Monreal con 400 trabajadores, se han extremado las precauciones para frenar el avance del virus. Los empleados usan mascarilla y se desinfectan las manos después de fichar. El alcalde de la localidad explicó que varias actividades culturales han tenido que posponerse como medida preventiva. A última hora de este miércoles, el Ayuntamiento emitió un bando en el que informaba de que los positivos conocidos en la localidad son, hasta la fecha, "resultados provisionales", a la espera del contraanálisis por el Centro Nacional de Microbiología.