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El Ayuntamiento de Teruel descarta su plan para ordenar 56 hectáreas de edificación ilegal en Las Viñas

La Dirección General de Urbanismo emitió en marzo 2018 un duro informe que cuestiona la validez del proyecto urbanístico que plantea el Consistorio.

La calle del Rocío, que termina en un fondo de saco, estaba incluida en la ordenación urbanística abortada.
La calle del Rocío, que termina en un fondo de saco, estaba incluida en la ordenación urbanística abortada.
Heraldo.es

La ordenación urbanística de Las Viñas, una de las principales zonas de edificación ilegal de Teruel, tendrá que esperar. El Ayuntamiento acordó en el último pleno archivar sus planes para regularizar una extensión de 55,6 hectáreas al norte del casco urbano ante la oposición mostrada por el director general de Urbanismo del Gobierno aragonés, Carmelo Bosque, que en un extenso informe advierte de las graves carencias de la documentación municipal y de la ilegalidad de algunas de sus medidas.

El Ayuntamiento aprobó inicialmente el 11 de diciembre de 2017 una modificación del Plan Especial de Reforma Interior (PERI) ‘Las Viñas’ con el objetivo de poner orden en el caos urbanístico de la zona, con calles estrechas, tortuosas y, en algunos casos, sin salida, sin redes de alcantarillado, con deficientes dotaciones eléctricas y sin espacios verdes.

La modificación preveía garantizar unas mínimas infraestructuras públicas con el menor impacto posible en la edificación existente, en su mayor parte segundas residencias levantadas sin licencia. La reordenación de la zona se pretendía llevar a cabo repartida en 19 unidades de ejecución. El Ayuntamiento iba a ejecutar las obras de urbanización para, posteriormente, repercutir el coste sobre los propietarios afectados.

Sin embargo, tras la aprobación inicial, el documento ni siquiera llegó a someterse a información pública como paso previo a la aprobación definitiva. La Dirección General de Urbanismo, al conocer el visto bueno inicial, pidió una copia de la documentación para estudiarla. Concluyó su análisis con un contundente informe del 6 de marzo de 2018 que, tras advertir de numerosos defectos, incorrecciones e ilegalidades en la modificación, insta al Ayuntamiento a "reconsiderar el acuerdo de aprobación inicial" y anularlo. La recomendación ha tardado dos años en ser atendida.

Carmelo Bosque pide también la anulación de las modificaciones aprobadas en el PERI de La Muela, otra zona de chalés de las afueras de la ciudad, por considerar que incurren en los mismos defectos que el proyecto de Las Viñas. Los planes urbanísticos para La Muela fueron recurridos judicialmente por el Gobierno aragonés, que ofrece al Ayuntamiento abandonar la vía judicial si los «deja sin efecto».

Entre los defectos de la modificación del planeamiento de Las Viñas, la Dirección de Urbanismo apunta a una ilegal suspensión por tiempo indefinido de la concesión de licencias para el área afectada, a unos planes de reclasificación del suelo que solo pueden abordarse a través de una modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) o a la ausencia de la preceptiva evaluación de impacto ambiental. Detecta también la inclusión "injustificada e incoherente" de determinadas zonas en suelo urbano consolidado y otras en no consolidado. Además, alerta de que no se evalúa el impacto en la hacienda municipal del desarrollo urbanístico propuesto.

El demoledor informe concluye que el contenido del PERI va «mucho más allá» de lo admisible y debería reconducirse hacia una modificación del PGOU. A juicio del director general de Urbanismo, «vulnera las determinaciones y exigencias a las que debería sujetarse».

«El sueño de los justos»

Bosque también le recuerda al Ayuntamiento que en septiembre de 2009 aprobó inicialmente una revisión del PGOU que "sigue durmiendo el sueño de los justos" porque, aunque fue descartada posteriormente, el desestimiento no se ha comunicado "formalmente".

El concejal delegado de Urbanismo, Juan Carlos Cruzado, admite que la ordenación de Las Viñas queda aparcada a la espera de incluirla en la revisión del PGOU, que ahora da sus primeros pasos. Cruzado aclara que no se atenderá la petición de anular el PERI de La Muela porque ya se aprobó de forma definitiva y cuenta con el apoyo mayoritario de los propietarios afectados. Se muestra dispuesto, no obstante, a complementarlo con una modificación del PGOU, como plantea la DGA.

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