El Ayuntamiento de Teruel contrata la consolidación de la ruinosa iglesia de San Miguel por un millón de euros

La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Teruel adjudicará el próximo lunes previsiblemente las obras de consolidación de la iglesia de San Miguel por un millón de euros. Los trabajos suponen la ejecución de las dos primeras fases de las cinco que costa el proyecto para la rehabilitación integral de templo, en estado ruinoso, y su reutilización como centro cultural.

La iglesia de San Miguel fue adquirida al Obispado de Teruel y Albarracín en 2002 por 270.000 euros con el objetivo de restaurarla y darle un uso cultural. El plan director encargado por el Ayuntamiento en 2016 para conseguir estos objetivos prevé una inversión total de 5,4 millones de euros. El monumento, de estilo barroco, lleva cinco décadas cerrado al culto y presenta graves problemas de estabilidad.

El concejal delegado de Infraestructuras, Juan Carlos Cruzado, señala que la actuación que se va a ejecutar en la iglesia se limitará a «conservar lo que ya existe». Se consolidará la cimentación, elementos estructurales y la cubierta. El presupuesto de licitación para acometer estas obras ascendía a 1,2 millones de euros.

Cruzado reconoce que, de momento, no existe ninguna previsión de seguir adelante con el plan director de la iglesia. Las futuras fases están condicionadas a conseguir la financiación necesaria. La consolidación se adjudicará a la empresa Patrimonio Inteligente S. L. La financiación de las dos primeras fases del plan director correrá a cargo del 1,5% Cultural. Las obras tienen una duración de doce meses.

La primera fase corresponde al apuntalamiento del edificio, la reparaciones de goteras, tabicado de ventanas de las antiguas escuelas –anejas al templo– y el traslado de bienes muebles. La segunda fase, la más costosa, prevé la sustitución completa de la cubierta, la eliminación del cimborrio de ladrillo añadido en 1940, obras de consolidación estructural y la restauración del campanario, los muros y aleros. La redacción del proyecto se cubrió con el Fondo de Inversiones de Teruel (FITE).

La restauración para la reutilización del templo se ha convertido en un quebradero de cabeza para el Ayuntamiento debido a su elevado coste. El plan director, redactado por los arquitectos Fernando y José Ignacio Aguerri, preveía un centro cultural con 2.476 metros cuadrados construidos, incluidas las criptas. Entre sus dependencias, contemplaba un auditorio de 200 plazas.

En 2010, el Ayuntamiento cedió el templo por 90 años a la asociación San Nichifor el Confesor, formada por inmigrantes rumanos que pensaban acondicionar un centro de culto ortodoxo y un espacio cultural. Aunque el Consistorio llegó a conceder la licencia de obras para iniciar la reparación, los trabajos no arrancaron por falta de financiación hasta que la cesión quedó anulada y el edificio revertió a manos municipales