Uno de los dos ascensores del hospital Obispo Polanco de Teruel de uso específico para personal externo que permite el acceso a la zona de ingreso hospitalario lleva averiado prácticamente un año. El elevador quedó fuera de servicio en diciembre de 2018 y continúa en la misma situación pese a las quejas reiteradas de pacientes y familiares, quienes critican que deben esperar "mucho rato" para poder utilizar el único aparato que queda disponible en el vestíbulo del centro sanitario.

La demora en la reparación del ascensor situado a la entrada obligó al Salud este verano a permitir a los usuarios del centro hospitalario turolense la utilización de los dos elevadores reservados hasta entonces para los profesionales sanitarios. El cartel informando de este cambio, advierte, no obstante, de que tienen prioridad los pacientes en silla de ruedas o camilla. Estos dos aparatos destinados originalmente a uso interno se encuentran también en la planta baja, si bien no son visibles hasta cruzar la puerta que da acceso a la zona de pruebas radiológicas, consultas externas y área de hospitalización.

Desde el Departamento de Sanidad del Gobierno aragonés indican que los trabajos para arreglar el ascensor estropeado ya están en marcha y que la máquina podría entrar en servicio nuevamente a finales de este mes o principios de diciembre. Recuerdan que la actuación, con un coste cercano a los 42.000 euros, va más allá de la simple reparación del ascensor, ya que contempla la modernización, actualización y adecuación del aparato.

La intervención, de hecho, tuvo que salir a concurso y fue adjudicada a la empresa Zardoya Otis S. A. a principios del pasado mes de junio. Las mismas fuentes oficiales de la DGA subrayan que la tramitación del proyecto de obra ha necesitado su tiempo y es por ello por lo que el elevador ha permanecido durante tantos meses estropeado.

Entre otras mejoras, se prevé la monitorización del estado de las cintas de tracción durante las 24 horas del día y la implantación de un mecanismo de rescate automático que lleva y libera a los pasajeros al piso más cercano en caso de corte eléctrico, eliminando el riesgo de atrapamiento. Tendrá también una cortina de infrarrojos que reabre puertas ante cualquier obstáculo.

Por el momento, el Departamento de Sanidad no se plantea modernizar el ascensor gemelo al que permanece averiado. Desde la DGA señalan que se decidió actuar sobre el que ahora está fuera de servicio "porque daba problemas".