La Semana Modernista de Teruel ha terminado este domingo con un desfile de época por las calles de la ciudad, una demostración de oficios y una exhibición de deportes tradicionales. Se cierra la edición que ha registrado más presencia de recreacionistas llegados de otras provincias, en concreto de Murcia, Alicante y Barcelona. Más de doscientas personas se han vestido de acuerdo a los usos de principios del siglo XX, el periodo en que floreció la arquitectura modernista de la capital turolense con Pau Monguió como principal arquitecto. 

La alcaldesa, Emma Buj, que por primera vez se ha vestido también de época ha explicado que el crecimiento de la fiesta modernista lleva camino de conseguir que una semana que era "temporada baja" para la hostelería se convierta en "temporada alta". Buj ha animado a los turolenses a sumarse a la celebración vistiéndose de acuerdo a los cánones de hace un siglo y ha señalado que para "dar ejemplo" también ella ha adoptado la indumentaria apropiada. 

La gerente de la Fundación Bodas de Isabel -entidad organizadora de la recreación-, Raquel Esteban, se ha mostrado "muy contenta" de la edición que termina porque "cada vez" este evento registra más participación popular. Esteban augura "mucho futuro" a esta celebración que recupera un periodo histórico en que la ciudad "sale de la Edad Media" y en que conviven los sectores "más rancios" con otros renovadores, como los primeros esperantistas y masones. 

La alcaldesa, preguntada por los periodistas, no ha querido valorar la situación del concejal de Cs Francisco Blas, cuya dimisión ha sido anunciada por el partido pero que el edil no confirma y deja en manos de la Junta de Gobierno. Buj, del PP, ha manifestado su "respeto" por la decisión que tome Ciudadanos, socio de los populars en el equipo de gobierno municipal.