La Asociación Pozos de Caudé ha reanudado este jueves los trabajos arqueológicos en el Cementerio de Alcañiz para tratar de localizar en el recinto los enterramientos exactos de varias personas asesinadas entre 1938 y 1940 por tropas franquistas durante el final de la Guerra Civil y primeros años de la dictadura que siguió a la misma. Estas actuaciones se iniciaron en septiembre pasado, bajo el amparo de las Leyes de Memoria Histórica y Democrática y tras la petición de varias personas de la localidad bajoaragonesa de Foz Calanda cuyos familiares figuraban en listas de fusilados en Alcañiz por afines a Franco durante la citada época. En los primeros trabajos de hace dos meses, las catas realizadas en la zona del camposanto alcañizano denominada ‘Fosa número 9’ localizaron varios enterramientos, pero ninguno de los cuerpos allí depositados presentaba signos de fusilamiento u otra muerte por arma de fuego.

Tras haber conseguido la Asociación una subvención del Ministerio de Justicia de algo más de 18.000 euros para una segunda fase de prospecciones, un equipo de arqueólogos e historiadores encabezado por Javier Ruiz acudió al Archivo Municipal e Histórico de Alcañiz –ubicado en el espacio cultural del Palacio Ardid- para recabar mayor documentación relativa a enterramientos de fusilados. Allí, con la colaboración de la técnica del Archivo, Teresa Thomson, localizaron varios bloques de anotaciones y vales de enterramiento de los años 1938 a 1940 que, según Ruiz, “precisan de manera exacta nombres y apellidos de fusilados, del lugar donde fueron asesinados y en qué fila y sepultura del cementerio de Alcañiz están enterrados”. Con esta nueva información, Pozos de Caudé ha reanudado este jueves las catas arqueológicas que, junto al cotejo con ADN de los familiares, puedan llevar a la identificación del mayor número de personas posible que hubieran sido asesinadas y enterradas en esos primeros años de dominio franquista en la capital bajoaragonesa. Tras divulgarse la lista de las víctimas, ocho familias se han puesto en contacto con Pozos de Caudé para intentar recuperar a sus fallecidos.

A la reanudación de las excavaciones ha asistido la concejala delegada del Cementerio Municipal alcañizano, Susana Mene, quien ha valorado muy positivamente “la labor de la Asociación Pozos de Caudé y del grupo de profesionales que realizan estos trabajos, quienes podrán trazar un mapa de situación preciso de fusilados durante los años 1938, 1939 y 1940 y enterrados en este cementerio”. Mene ha precisado que “las catas tienen como finalidad determinar el lugar exacto de las filas anotadas en los vales de enterramiento”, y ha recogido el llamamiento de la Asociación para que “durante las dos semanas de trabajos, cualquier persona que piense que puede tener a familiares fusilados y enterrados aquí se acerque y contacte con los arqueólogos, quienes de manera gratuita les extraerían, si lo desean, muestras de sangre”; con estas muestras, posteriores análisis de ADN permitirían cotejarlos con los de los enterrados y determinar con exactitud la identidad de éstos.

En el propio cementerio, el director de las excavaciones ha explicado esta mañana que “ahora tenemos que identificar las filas y sepulturas que constan documentalmente en el cuadro en que estamos trabajando, sobre todo las filas 12, 13 y 14, que son las que constan con más sacas de fusilados y nos darían la referencia del resto”. Ruiz ha indicado que en una fase posterior “podremos exhumar esas fosas y cotejar los ADN, y una vez identificadas con exactitud las personas enterradas, si los familiares lo desean, podrán honrarles y darles la digna sepultura que merecen y crean conveniente”.