Fernando Galve, director del hospital Obispo Polanco de Teruel desde octubre de 2011, ha expresado su voluntad de dejar el cargo y regresar a la labor asistencial, según ha confirmado esta mañana el gerente del Sector Sanitario de Teruel, José Ignacio Escuin.

Galve ha dirigido el hospital turolense en una época marcada por la falta de médicos especialistas, un problema que ha influido en su decisión de retomar la labor asistencial, ha dicho Escuin, quien ha matizado que su dimisión, no obstante, no es aún oficial.

La crisis de los médicos especialistas en Teruel alcanzó su punto álgido a principios de este año, cuando hubo que cerrar a cal y canto el Servicio de Otorrinolaringología durante 12 días al marcharse a otros destinos dos otorrinos y enfermar la única facultativa de esta especialidad que quedaba.

La situación derivó en una multitudinaria manifestación de protesta de la ciudadanía, convocada por la plataforma Teruel Existe a principios de febrero de 2019, en la que alrededor de 10.000 personas reclamaron en la calle una mejor sanidad para Teruel.

No obstante, la falta de médicos en Teruel es casi endémica. En los últimos años, también ha habido que cerrar transitoriamente Reumatología y anestesistas de Zaragoza han tenido que acudir al Obispo Polanco los fines de semana para reforzar la exigua plantilla de Anestesiología del hospital turolense. También han escaseado ginecólogos, urólogos, oftalmólogos, traumatólogos y radiólogos.