La residencia de ancianos de Alfambra, de titularidad municipal pero gestionada por la empresa Gerón Daslace, cerrará sus puertas en menos de una semana, según ha comunicado la dirección a los residentes y sus familias. Los 31 usuarios del establecimiento -con capacidad para 81 pesonas- serán realojados en la nueva residencia que acaba de abrir la Fundación Rey Ardid en Teruel, aunque los 19 trabajadores del geriátrico se irán a la calle.

La noticia de la clausura para el próximo día 31 ha cogido desprevenidos a los trabajadores, según ha denunciado la responsable del área de dependencia de Comisiones Obreras en Aragón, Montse Gómez, que ha criticado que hasta este viernes nadie había comunicado a la plantilla el inminente cierre.

El concejal del equipo de gobierno socialista Víctor Crespo ha explicado que el Ayuntamiento pretende que el cierre sea temporal y que el geriátrico pueda reabrir sus puertas en un plazo de tres meses. Ha señalado, no obstante, que habrá que llevar a cabo el proceso para la contratación de una nueva empresa gestora.

El cierre se produce, según confirmó Crespo, debido a la insostenible situación económica de la empresa gestora. El concejal ha dicho que la precipitación con la que la empresa Gerón Daslace abandona la explotación "no le gusta un pelo al Ayuntamiento, que va a sufrir muchos perjuicios con esta situación". 

El traslado obligado a la residencia de la Fundación Rey Ardid en la capital ha sido recibido con inquietud por parte de los residentes. El hijo de una anciana ha explicado que, para quienes tienen familia en Teruel, el cambio puede hasta mejorar su situación, pero para quienes son de Alfambra o de su entorno más inmediato supone "un trauma".

Víctor Crespo ha admitido que mientras algunos ancianos "aceptan" el cambio, otros "lo llevan peor". Los residentes se trasladarán al nuevo geriátrico de la Fundación Rey Ardid con las mismas condiciones económicas que tenían en Alfambra y cuando la residencia de esta localidad vuelva a abrir tendrán la posibilidad de regresar, según Crespo. El Consistorio deberá complementar los pagos a la residencia Rey Ardid de Teruel para un grupo de siete residentes que tienen una tarifa recudida por ser naturales de Alfambra.

Montse Gómez ha denunciado la situación de los empleados del geriátrico, que se quedan "en la calle". Ha criticado el "incumplimiento" de plazo de avisó a los trabajadores antes de materializar el cierre. 

El salón de actos del Ayuntamiento ha sido escenario de una reciente asamblea vecinal en la que la corporación ha explicado la situación en la que se encuentra la residencia y las gestiones realizadas para evitar su cierre. Desde la Fundación Rey Ardid señalan que, si asumen las gestión tras la reapertura del establecimiento, contarán con los actuales trabajadores. El traslado de los residentes a Teruel empezará en los próximos días.