El Ayuntamiento de Teruel amenaza con abandonar el Consorcio número 8 para la recogida selectiva de plástico y papel al considerar que la calidad del servicio es "insostenible" por su deterioro. La alcaldesa, la popular Emma Buj, ha lanzado un "ultimátum"  -como ella misma lo ha definido- al Consorcio para que, en tres meses, mejore sus prestaciones en la capital o lo abandonará para gestionar directamente esta labor. 

Buj ha explicado en una rueda de prensa este jueves que desde 2016 ha solicitado al Consorcio número 8 -que gestiona los residuos urbanos en la mitad sur de la provincia- para aumentar el número de contenedores para plásticos y envasas por un lado y para papel y cartón, por otro, sin conseguir resultados. Para la alcaldesa, el principal problema es, no obstante, la escasa frecuencia de vaciado, lo que provoca numerosas quejas vecinales por desbordamiento de los recipientes y suciedad en su entorno. 

Ha añadido que la renovación del contrato de recogida de basuras del Consorcio número 8, desempeñado por la empresa FCC, está pendiente de la resolución de recursos contra la adjudicación. La alcaldesa ha culpado, además, al Consorcio de no aportar información al Ayuntamiento para mejorar el control y seguimiento del servicio. Ha señalado que las quejas no son exclusivas del Ayuntamiento de la capital turolense sino que son "generalizadas".

El presidente del Consorcio y, a la vez, portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Teruel, Samuel Morón, ha acusado a la alcaldesa de "dedicarse a echar balones fuera" en lugar de "asumir sus responsabilidades". Morón ha afirmado que el Consistorio podría pedir más frecuencia de recogida de los contenedores de papel y plásticos para evitar los desbordamientos, pero no lo hace por ahorrarse dinero.