El primer premio del sorteo de la Lotería Nacional, que ha correspondido al 02.011, ha dejado esta mañana dos buenos pellizcos de dinero en Ariño y Andorra, donde se han vendido una veintena de décimos en total, lo que supone un premio acumulado de 1,2 millones de euros. La noticia es un soplo de optimismo para las dos localidades más castigadas por el cierre de las minas del carbón y la inminente clausura de la central térmica de Endesa.

El bar Bahía de Ariño vendió a través de una máquina expendedora de Lotería entre 10 y 12 décimos del primer premio a socios del equipo de fútbol sala de la localidad que están abonados al 02.011. Uno de los agraciados es el empresario del establecimiento, Juan Luis Bernad, que también le vendió otro décimo a su suegro.

Bernad ha explicado que solo hace medio año que se encarga de llevar el bar y el primer premio de la Lotería le ha llegado con "el primer sorteo" que se realiza con él como titular de la máquina expendedora. El hostelero ha explicado que esta misma tarde celebrará por todo lo alto con los socios del Ariño Fútbol Sala el premio. Ha señalado que, por si acaso, siempre se queda un décimo de todos los números que los clientes compran en su local.

El alcalde, Joaquín Noé, ha reconocido que tras el "golpe" que ha recibido el pueblo con el cierre de las minas "viene bien una alegría así". Noé, que en otras ocasiones ha comprado décimos del club de fútbol sala, esta vez ha visto pasar de largo la suerte. Un concejal, Carlos Macipe, ha tenido más fortuna y ha sido uno de los agraciados.

La Lotería también ha dejado un buen pellizco de dinero en la vecina Andorra, donde la Administración de la calle San Jorge repartió una media docena de décimos.