La empresa que desde hace poco más de un año gestiona el transporte público por carretera entre Teruel y Madrid, IRB, ha alertado de la baja ocupación que registra el servicio, con una media de 14 viajeros por autobús, y pide al Gobierno aragonés y al Ayuntamiento de Teruel su apoyo para no tener que suprimir trayectos.

El gerente de IRB, David López, califica el servicio de «muy deficitario» y lamenta que la DGA retirara las ayudas que daba al anterior concesionario para financiar un autobús directo entre Teruel y Madrid con salida a las 6.00 tres días por semana, una relación que actualmente está suprimida.

López señala que, de no encontrar apoyo en las administraciones públicas, podría tener que eliminar el autobús que ahora sale los viernes de Madrid a las 16.45 con destino a Teruel y el que funciona los domingos saliendo de Teruel a las 18.30 camino de la capital española. Según López, la empresa considera que estos servicios, utilizados sobre todo en invierno por los estudiantes, son «de refuerzo» y podrían desaparecer en alguna época del año.

También podrían producirse cambios de horario, priorizando la empresa los servicios que presta a rutas escolares o excursiones, explicó López. El gerente de IRB asegura que entre Teruel y Madrid realiza un 9% más de los kilómetros comprometidos con el Ministerio de Fomento en el pliego de condiciones de la concesión. Afirma que, asimismo, entre Teruel y Valencia –IRB también cubre esta ruta– presta un 25% más del servicio conveniado y que también aquí podría suprimir algún autobús.

Desde el Departamento de Vertebración del Territorio del Gobierno aragonés señalan que la concesión de la línea regular de autobuses entre Teruel y Madrid es competencia del Ministerio de Fomento, por lo que no le corresponde al Ejecutivo autonómico conceder ninguna subvención. «No vamos a financiar lo que pertenece al Estado porque entonces perderíamos capacidad de conectar lo que debemos conectar, que son los pueblos entre sí», indicaron fuentes oficiales de la DGA. «La empresa tiene que hablar con Madrid, reclamar al Estado lo que considere conveniente», subrayaron.

Por su parte, el concejal de Transporte del Ayuntamiento de Teruel, Juan Carlos Cruzado, remarcó que los autobuses entre Teruel y Madrid «no son una concesión municipal y, por tanto, no podemos ayudar a la empresa; no tenemos opción».

La dirección de IRB ha mantenido en las últimas semanas reuniones con representantes del Ayuntamiento de Teruel y del Gobierno aragonés sin llegar a alcanzar ningún acuerdo. La empresa se entrevistó también con el grupo municipal de Ciudadanos en el Consistorio turolense con el objetivo de encontrar una solución.

Desde la formación naranja destacan que están «trabajando para tratar de garantizar la línea de autobús Teruel-Madrid». El portavoz de Ciudadanos en la provincia de Teruel declaró recientemente a través de un comunicado que los turolenses deberían disponer, al menos, de tres trayectos diarios de ida y otros tantos de vuelta a la capital administrativa española. Junto con el diputado de Cs en el Congreso por la provincia de Teruel, Joaquín Moreno, Fuertes considera que es preciso «encontrar una solución que satisfaga a todas las partes y garantice la supervivencia de la línea».

Ciudadanos considera «muy interesante» la opción propuesta por la empresa IRB de que el autobús a Madrid realice una parada en el Aeropuerto de Barajas-Adolfo Suárez, pues supondría un importante incentivo para los usuarios de Teruel. Cs considera que el Gobierno aragonés debería «financiar» este trayecto pues su coste no sería elevado. La formación liberal pide al Gobierno aragonés «que se tome en serio las comunicaciones de Teruel», pues esta es la única capital española sin tren a Madrid y, por tanto, la más necesitada de un autobús hasta el centro peninsular.