comarca de andorra-sierra de arcos
El Carrasca Rock de Ejulve saca un bono para obtener precios reducidos
El festival se celebra en la localidad turolense el 27 de julio y las entradas ya están a la venta.
Conciertos de rock, actividades para todos los públicos desde por la mañana y comida popular componen el cartel del Carrasca Rock, un festival que se organiza en la localidad turolense de Ejulve el próximo 27 de julio.
Las entradas ya están a la venta y los interesados pueden hacerse con un bono para disfrutar de todas las actividades a precios reducidos. En concreto, este “bono carrasquero”, como se está dando a conocer, cuesta 25 euros e incluye acceso al polideportivo, donde tendrán lugar los conciertos de la noche, así como a la comida popular en la plaza. Además, con su compra, se hará entrega de una del festival.
Sin el bono, la entrada anticipada de concierto son 10 euros o 12 en taquilla. Si además se quiere participar en la comida serían otros 10 euros y la misma cantidad habrá que pagar para adquirir la camiseta del festival.
A cambio, la propuesta, impulsada por jóvenes de la localidad, ofrece actividades para toda la jornada. Durante todo el día habrá demostraciones y talleres sobre cómo hacer instrumentos musicales a partir de materiales reciclados.
A las 12.00 habrá un cuentacuentos para los más pequeños y después, vermú y comida popular. Para la tarde, habrá una sesión de monólogos y llegarán los primeros conciertos, con el ska californiano de Embers Path y el punk rock del grupo Tente.
Hasta aquí, con un pasacalles a las ocho de la tarde, las actividades serán al aire libre, en la plaza del Ayuntamiento de Ejulve. Para la noche, el centro de la fiesta se trasladará al polideportivo, donde se ofrecerán los conciertos de los cabeza de cartel.
A partir de las 22.30, pasarán por el escenario pasarán Drunken Fighters, de música celta punk; el ska de Skaparapid; Free City y Milenrama con su punk rock; y Última sentencia, la banda de street punk-oi! procedente de Andorra que cerrará el festival con su actuación.
Junto con el aliciente musical, desde hace unos años y a raíz del incendio que asoló los montes de la comarca de Andorra-Sierra de Arcos, el festival tiene un tinte reivindicativo y es una herramienta más para fomentar el compromiso social con el territorio.
