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Daniel Igual y Mario Bea: "Todo vaquillero sueña con poner el pañuelo al Torico en un momento de su vida"
Estos dos peñistas de El Ajo pondrán esta tarde el pañuelo al Torico desatando la euforia en una ciudad que presume de tener las mejores fiestas del mundo fiestas de la vaquilla 2019.
Exhaustos tras varios días de montaje de la carpa de su peña, El Ajo, a Daniel Igual y Mario Bea les queda por cumplir, sin embargo, la misión más importante, poner al Torico, emblema de la ciudad, el pañuelo rojo y dar inicio a la fiesta vaquillera.
¿No estarán demasiado cansados, después de tanto trabajo en la peña, como para ascender sin problemas por una columna de 7 metros de alto y llegar al Torico?
Mario Bea: Esperemos que no, aunque es cierto que llevamos días durmiendo pocas horas y al cansancio se sumará el estrés, los sentimientos y el agobio del momento, con todo el mundo abajo.
¿Han entrenado lo necesario?
Daniel Igual: Sí, el pasado martes hicimos una prueba y yo lo vi fácil. Si hay problemas, será algo fortuito.
¿Qué sintieron al saber que habían sido elegidos para poner el pañuelo?
D. I.: Cuando en Navidad nos lo dijeron, la Vaquilla quedaba lejos, pero desde abril no paro de soñar por las noches que subo al Torico.
M. B.: Yo me quedé ‘flasheado’ y me eché a llorar de emoción.
¿A quién dedicarán la subida?
M. B.: A todos los peñistas de Teruel, a los que están y a los que se fueron para siempre.
¿Nos sorprenderán con algún gesto una vez arriba?
Habrá de todo, besos y abrazos al toro y entre nosotros. Igual hasta brindamos.
¿Serán capaces?
D. I. Pues creo que sí; llevaremos en la faja una lata de sidra y dos copas y brindaremos. Es muy buena idea.
¿Qué les parece la moda de subir de dos en dos al Torico?
M. B.: Es más bonito porque compartes el hecho con alguien.
D. I.: En las peñas hay mucha gente que se merece subir, ojalá pudieran encaramarse al Torico más personas.
¿Por qué creen que en Teruel hay un sentimiento peñista tan fuerte?
M. B.: Las peñas son importantes, son las que pagan la fiesta de la Vaquilla con sus barras de bar. Yo les digo a las peñas que sigan igual, empujando por la Vaquilla, que cada vez es un poquito más difícil.
¿Por qué más difícil?
D. I.: El botellón está hundiendo la Vaquilla y hay que tener en cuenta que la Vaquilla es algo cultural y tratamos de que cada año tenga más calidad.
¿Cuántas vaquillas han vivido como peñistas?
M. B.: Yo desde 1997.
D. I.: Yo he estado en todas desde niño, mis padres no tenían con quién dejarme.
¿Soñaban de pequeños con subir al Torico?
D. I.: No, lo veía muy difícil, tanto como una lotería.
M. B.: Yo sí lo soñé. Todo turolense vaquillero sueña con ello.
